- El muralista Vlady Kibalchich guardó tanto cariño por Nicaragua quele dejó en su testamento 68 grabados de sus obras
El célebre pintor muralista Vlady Kibalchich, de origen ruso pero nacionalizado mexicano, quien falleciera el 22 de julio del año pasado en Cuernavaca (México), amó tanto a Nicaragua que incluyó en su testamento una donación significativa de 68 grabados que contienen una muestra de la grandeza de su arte.
Estos grabados están valorados en 65 mil dólares y la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) será quien las resguarde, ya que esa fue la última voluntad del artista.
Vlady realizó en 1987 la obra El Arte es Herejía, la cual adorna la entrada principal del Palacio Nacional de la Cultura.
Denis Torres, director del Instituto Martín Luther King, de la Upoli, dijo que fue justo en esa época que Vlady Kibalchich le tomó cariño a nuestra tierra.
“En esos tiempos Vlady comparte sus experiencias con un grupo de jóvenes poetas y artistas nicaragüenses. Él siempre se expresó con cariño de nuestro país”, expresó Torres.
Vlady monumental
“Según los críticos, desde el punto de vista del desarrollo del arte, Vlady superó a artistas como Diego Rivera y Frida Kahlo por la técnica de tridimensionalidad que se aprecia en sus obras”, dijo Torres.
Basta con ver el mural Las Revoluciones para tener una idea del inmenso valor artístico que dejó este genio del pincel.
“Las Revoluciones es un fresco que mide más de dos mil metros cuadrados y lo realizó en México, que por cierto le tomó nueve años completarlo (1973-1982). Este mural está ubicado en la biblioteca Miguel Lerdo de Tejada, es decir, es toda una obra monumental”, indicó.
En los grabados que Vlady heredó a la comunidad estudiantil de la Upoli se pueden observar algunos detalles de esa inmensa obra.
Los planes
“Carlos Díaz, sobrino de Vlady, vendrá en agosto y esperamos tener lista la exposición de los grabados para que él esté presente”, adelantó Torres.
La exposición de los grabados se suma a la lista del fondo artístico que tiene la Upoli.
Hasta el momento, los 68 grabados se encuentran sin la protección de un marco, pero los planes de futuro es ponerlos en exhibición permanente para que el público en general pueda apreciarlos.
artista de revolución
Los críticos de arte expresan que la obra de Vlady evoca las grandes revoluciones de la historia.
Según el artículo firmado por Wilebaldo Solano, en el diario El País, del 30 de julio del 2005: “La vida artística de Vlady no le alejó de las luchas sociales de nuestro tiempo y por eso prestó su apoyo, total o crítico, a los movimientos de liberación nacional de los países latinoamericanos”, describió.
Por su parte Jean-Guy Rens, otro crítico de la obra de Vlady, dice que: “Su arte se plantea como una interrogación, una subversión, una crítica del poder siempre ilegítimo de los poderosos. Vaporoso y monstruoso a la vez, su arte estalla y se sale del marco estrecho del lienzo para alcanzar su plenitud en grandes frescos murales”, razonó.