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A nivel nacional, ninguna institución gubernamental o no gubernamental tiene datos sobre el número de mujeres en situación de prostitución. Sin embargo, los análisis indican un aumento considerable de casos. (LA PRENSA/ ARCHIVO.)

Mujeres que han visto una opción en la prostitución

Hablar de prostitución con las mismas mujeres que se dedican a este oficio es hablar de tristezas y violaciones. LA PRENSA tuvo la oportunidad de conversar con un grupo de mujeres dedicadas a la prostitución en Managua, y ellas comentan que en muchos casos han optado por este oficio debido a la falta de empleo […]

  • Hablar de prostitución con las mismas mujeres que se dedican a este oficio es hablar de tristezas y violaciones. LA PRENSA tuvo la oportunidad de conversar con un grupo de mujeres dedicadas a la prostitución en Managua, y ellas comentan que en muchos casos han optado por este oficio debido a la falta de empleo y a la necesidad de subsistir y alimentar a sus vástagos
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La Policía Nacional es señalada por las mujeres en situación de prostitución como violadora de sus derechos.

Wendy Flores, asesora jurídica del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), explicó que en los primeros seis meses del año, unas 30 mujeres en situación de prostitución interpusieron denuncias en contra de efectivos policiales.

Las mujeres han sido víctimas de detenciones ilegales, denominadas “redadas preventivas” por las autoridades policiales.

El Fondo Centroamericano de Mujeres está promoviendo la organización de las mujeres, a través de financiamiento al organismo Tesis en Managua, Las Golondrinas en Matagalpa, Mujeres emprendedoras de Estelí y la Organización de Trabajadoras del Sexo, de El Salvador, explicó Lina Morales, oficial de programas del Fondo Centroamericano de Mujeres.

El Fondo realizó un encuentro con mujeres en situación de prostitución y con los organismos que trabajan con ellas, para identificar la necesidad de establecer alianzas entre ellos.

Durante el encuentro, Verónica Rosa, de la Organización de Trabajadoras del Sexo (OTS de El Salvador), dijo que algunas usan el término de trabajadoras del sexo “porque el trabajo sexual sea lo que sea es un trabajo”.

Sin embargo, las condiciones son muy riesgosas, de aquí la importancia de comenzar a trabajar para crear una Red de Trabajadoras del Sexo a nivel centroamericano, reconocieron.

OTS es la primera organización gremial de El Salvador y de Centroamérica enfocada a las trabajadoras del sexo, cuyo objetivo es dignificar el trabajo sexual para que la violación a los derechos humanos de estos grupos no se sigan violentando.

El tema del acceso a la salud es otro punto que les preocupa a las mujeres.

La organización, que ya se está creando, podría ser una alternativa para “conseguir atención médica adecuada, y estemos más protegidas”, dijo María José, quien ha vivido más de veinte, de sus 48 años, en situación de prostitución.

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Ha escuchado lo que todos dicen, que la prostitución es la profesión más antigua del mundo. Nadie sabe exactamente cuándo inició. Lo que sí sabe Clara, es que ella empezó a sobrevivir de la prostitución desde hace seis meses. A penas tiene 22 años, y a finales del año pasado concluyó su carrera técnica en Caja. Nunca la ejerció.

“Busqué trabajo, pero nunca encontré, y no puedo darme el lujo de no trabajar”, dijo Clara, quien es madre de una niña de 6 años y un niño de 4. También debe estar pendiente de la salud de su madre, una mujer que a sus 50 años empezó a tener problemas cardíacos, y por eso ya no puede trabajar.

Ahora, después de pensarlo mucho, decidió “probar suerte” en el negocio de su cuerpo. Económicamente no le va mal, admite tímidamente.

Clara siempre llega a la carretera a Masaya un poco después de las 8:00 de la noche, ahí es donde trabaja, como ella misma se encarga de aclarar.

Al igual que la mayoría de las mujeres en igual situación en carretera a Masaya, Clara cobra por adelantado la tarifa de 200 córdobas por cliente, en un tiempo máximo de 30 minutos.

A pesar de que en su rostro joven y moreno no se ve el desvelo, a veces, pasa en la búsqueda de posibles clientes hasta la madrugada. Usualmente le va bien, y puede atender un promedio de cuatro a cinco clientes. En otras ocasiones, apenas encuentra alguno.

SIN SALIDA

“Gano bien, pero cuesta ganarse la plata”, dijo Clara, refiriéndose no sólo al desgaste físico que implica la prostitución, sino al peligro de la discriminación, los asaltos, las muertes y las violaciones.

Gabriela, de 29 años, concuerda con ella. Y, aunque ha intentado retirarse de la prostitución, no ha podido subsistir de otra manera durante los últimos diez años.

“Inicié porque mi hijo mayor se enfermó, y yo no tenía dinero. Así que no me quedó de otra que hacerle caso a mi hermana”, comentó. Su hermana, ahora de 27 años, la llevó al bar La Piñata, donde empezó a prostituirse.

Ahora, Gabriela trabaja en carretera a Masaya. Su hermana, una mujer adicta a las drogas, se prostituye por el mismo sector donde inició.

En el día, Gabriela vende cajetas, yoltamales o cualquier otro producto. Usualmente obtiene una ganancia de unos 60 córdobas diarios de la venta, cantidad insuficiente para mantener a su hijo adolescente y sus dos menores de 6 y 4 años, respectivamente.

“Por el momento, la prostitución es mi única opción”, dijo.

No cabe duda que las responsabilidades con los hijos han sido determinantes para que muchas mujeres empiecen a prostituirse. Arlen lo comprueba.

Tiene 48 años y diariamente después de las 2:00 p.m., viaja desde Reparto Schick al bar Los Encuentros del Tío, una especie de cantina pequeña con algunos cuartitos que sirven de motel en el barrio capitalino Santa Ana.

“Esta es la vida de una persona pobre”, dijo Arlen, madre de seis menores, al referirse a los motivos que la llevaron a prostituirse desde hace unos veinte años. Su situación supuestamente es ignorada por su cónyuge actual.

Hace algunos años trabajó sirviendo en un bar, pero los 500 córdobas mensuales nunca fueron suficientes para las necesidades de su familia. Aún no sabe hasta cuándo seguirá ejerciendo la prostitución, pero cree que estará así “por un buen rato”.

En Los Encuentros del Tío más de una docena de mujeres se encuentran en la misma situación que Arlen. Ellas deben pagar 35 córdobas cada vez que utilicen uno de los cuartos, es por eso que el costo final para los clientes es de 135 córdobas.

Las mismas mujeres comentaron que diariamente más de setenta hombres visitan el local, en busca de licor, y en la mayoría de los casos en busca de sus cuerpos .

“La necesidad nos llama hacer todo”, dijo María José, de 40 años. Ella tiene doce hijos.

una vida riesgosa

En muchas ocasiones, los puntos donde las mujeres se prostituyen representan un riesgo, porque permanecen expuestas a los transeúntes de los lugares.

Incluso, a veces tienen que ocultarse para protegerse de las botellas de vidrio que a propósito tiran los transeúntes, dijo Tania, de 19 años. Ella lleva un año en situación de prostitución.

Pero los vidrios de las botellas no son el único peligro. Un embarazo no deseado, la transmisión de alguna enfermedad por el sexo, y del VIH-sida son otros temores, dijo Estela, una mujer de 34 años.

Estela es baja y delgada. Su rostro maquillado sofisticadamente oculta los rastros de sus diez años de prostitución, en los que además de clientes, han habido golpes y violaciones.

La última vez que la violaron fue a inicios de este año. Ya iba de regreso a su casa, situada en Carretera Norte, a las 5: 00 a.m, y unos sujetos la interceptaron para abusar sexualmente de ella. Nunca puso la denuncia.

El colmo fue que en su propia casa, su ahora ex pareja quería quitarle los cien dólares que se había ganado luego de permanecer en una zona de la carretera a Masaya desde las 10:00 p.m. hasta las 5:00 a.m.

Aún así, ella continúa en la situación de prostitución. Necesita el dinero para cubrir las necesidades de sus cuatro hijos menores de edad, explicó.

Para Gabriela, quien ha vivido diez de sus 29 años en medio de la prostitución, las violaciones han dejado una huella aún más grande.

En noviembre del 2005, ella también fue abusada sexualmente. Aunque tampoco interpuso la denuncia, acudió a un organismo no gubernamental, donde tuvo que someterse a numerosas pruebas de embarazo, enfermedades de transmisión sexual y contagio de VIH-sida.

“Me puse muy mal, no sólo por los golpes físicos, sino porque me dio mucho miedo por todas las consecuencias” dijo, mientras su mirada adquiría un brillo de tristeza.

LA DROGADICCIÓN

A pesar de que los ingresos de las mujeres en situación de prostitución pueden ser considerados altos, en muchas ocasiones el dinero compite entre la alimentación de las mujeres y de sus hijos con los gastos que les puedan generar las drogas.

Para Antonia, quien se prostituye en uno de los bares del Mercado Israel Lewites, las mujeres más jóvenes ejercen la prostitución usualmente para costear sus adicciones.

Las mayores lo hacen para sostener a sus familias, explica Antonia, una mujer de 39 años, quien se dedica a la prostitución desde hace cinco años.

El fenómeno de la drogadicción es más notorio en la zona del sector del Ministerio del Trabajo, en Managua.

Usualmente, las mujeres llegan a “tocar fondo con las drogas” y terminan vendiéndose por un vaso de pega. En el mejor de los días cobran cincuenta córdobas por cliente, dijo Paola, de 28 años.

Ella ha vivido en situación de prostitución desde hace seis años y también estuvo inmersa en “el fondo”, dice ahora al referirse a la drogadicción.

“Probé todos los tipos de droga”, recordó. Sólo escapó de las drogas cuando quedó embarazada del primero de sus dos hijos, hace cuatro años.

PROSTITUCIÓN EN AUMENTO

Una investigación regional sobre prostitución en México y Centroamérica, realizada por el organismo Casa Alianza, reveló que en el 2002, Nicaragua tenía al menos unos treinta focos centrales de prostitución entre Managua, Granada y Somotillo.

Sin embargo, el número de sitios ha aumentado estrepitosamente, reconoció Jackelin Mendoza, asesora jurídica del organismo Tesis.

Este organismo trabaja con mujeres en situación de prostitución desde hace diez años, y atiende a más de cien mujeres en 14 focos de prostitución en Managua y en Puerto Cabezas.

El trabajo de Tesis se enfoca en capacitar a las mujeres sobre sus derechos, apoyarlas en la realización de chequeos médicos y regalarles preservativos.

OFICIO HEREDADO

Para Grethel López, directora nacional de Casa Alianza, un factor que ha influido en el aumento de la prostitución es la “herencia” de madre a hija.

“Si una mujer vive una situación de prostitución, las hijas tienden a repetir esa situación, al menos en el 80 por ciento de los casos”, aseguró.

Aunque los menores rechacen la actividad de prostitución de las madres, los seres humanos tienen modelos a seguir, la madre es el más frecuente, reconoció Eneyda Lira, psicóloga con más de seis años de experiencia.

A nivel nacional, ninguna institución gubernamental ni organismo no gubernamental maneja un aproximado de cuántas mujeres se encuentran en situación de prostitución. Sin embargo, es evidente que el encarecimiento de la vida y el alto índice de desempleo influye en que cada día aumenten las cifras de la prostitución, explicó la Procuradora de la Niñez, Norma Moreno.

Moreno es autora de la obra Alas rotas, una investigación sobre la violencia sexual, y prostitución infanto-juvenil.

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