- En el 2005 pagó en impuestos 5.8 millones de dólares
El príncipe Carlos de Inglaterra reveló por primera vez el monto de sus millonarios ingresos, por los que pagó en el 2005 impuestos por valor de unos 3.3 millones de libras (5.8 millones de dólares, 4.8 millones de euros), según cifras divulgadas por Clarence House.
La residencia del heredero de la Corona británica indicó que en el último año los ingresos del príncipe —que provienen del Ducado de Cornualles, una propiedad real al suroeste de Inglaterra— aumentaron en un 6 por ciento, elevándose a unas 14,067,000 libras (25.5 millones de dólares, 20 millones de euros).
En el 2005, los ingresos de Carlos ascendieron a 13,274,000 libras (24 millones de dólares, 19.2 millones de euros), por los que pagó 3,263,000 libras de impuestos (5.8 millones de dólares, 4.8 millones de euros).
Las cifras revelan que en el año fiscal 2005-2006 Carlos recibió 2 millones de libras (3.6 millones de dólares, 2.8 millones de euros) de los contribuyentes británicos, además de los ingresos provenientes del Ducado de Cornualles, una inmensa propiedad de 54,800 hectáreas de extensión.
Los gastos personales de Carlos descendieron de 2.2 millones de libras (4 millones de dólares, 3.1 millones de euros) a 2.1 millones (3.8 millones de dólares, 3 millones de euros), pese a los gastos excepcionales de su boda civil con su segunda esposa, Camilla, en la alcaldía de Windsor (oeste de Londres), en abril del 2005.
El secretario personal del príncipe de Gales, Michael Peat, precisó que la revelación de las cifras de los ingresos e impuestos pagados por el heredero de la Corona de Inglaterra tiene como objetivo ser “más transparente y abierto” en este tema.
El informe sobre las finanzas del heredero británico desde marzo de 2005 a marzo de 2006 atribuyó el incremento de ese 6 por ciento en los ingresos del príncipe, a ganancias más importantes en sus inversiones y a un aumento de los alquileres de propiedades comerciales.
Desde el siglo XIV, los ingresos del príncipe de Gales provienen de la propiedad de Cornualles, según fue establecido en 1337 por el rey Eduardo III (1312-1377) para garantizar los ingresos de su hijo mayor y heredero, también llamado Eduardo y apodado el “Príncipe Negro” por el color de su armadura.