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Jinotega, el voto no sandinista

[doap_box title=”Ficha departamental” box_color=”#336699″ class=”archivo-aside”] Jinotega, ubicada a en la zona norte central del país y 163 kilómetros al norte de Managua, es el departamento con mayor extensión territorial a nivel nacional, de 9,222.4 kilómetros cuadrados y una población de más de 270,930 habitantes. Sin embargo, gran parte de su territorio ha sido cercenado debido […]

[doap_box title=”Ficha departamental” box_color=”#336699″ class=”archivo-aside”]

Jinotega, ubicada a en la zona norte central del país y 163 kilómetros al norte de Managua, es el departamento con mayor extensión territorial a nivel nacional, de 9,222.4 kilómetros cuadrados y una población de más de 270,930 habitantes. Sin embargo, gran parte de su territorio ha sido cercenado debido a la ley política administrativa de 1995, lo que ha creado serios conflictos limítrofes entre los municipios Rancho Grande y Sébaco, del departamento de Matagalpa.

Jinotega, es uno de los departamentos más pobres del país, presentando deficiencias en su desarrollo social, económico, ambiental e institucional. Las opciones de superación socioeconómica son reducidas dada la deficiencia en la cobertura de los servicios básicos de educación, salud, agua potable, alcantarillado, energía y comunicación, las que presentan niveles críticos en el sector rural.

Esta situación se agravada por la situación de la infraestructura vial, pues la carretera de acceso y las de interés económico están en mal estado. Actualmente sólo cuenta con 22 kilómetros de carretera pavimentados, siendo éstos los que van de la cabecera departamental de Jinotega hasta el municipio San Rafael del Norte y el resto son caminos de macadán, ya que actualmente los 33 kilómetros de carretera interdepartamental que une a Jinotega con Matagalpa está totalmente destruida.

De igual forma, este departamento produce el 50 por ciento de la producción cafetalera del país. Pero a pesar de sus riquezas naturales y productivas, es el departamento con menos proyectos de carreteras.

Sólo el casco urbano de la ciudad de Jinotega cuenta con el servicio de agua potable las 24 horas del día, el resto de las siete cabeceras municipales carecen del servicio de agua segura y alcantarillado sanitario.

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El departamento de Jinotega es mayoritariamente no sandinista. Como escenario de cruentos combates contra el gobierno sandinista en la década de los 80, los votantes jinoteganos han apostado siempre a un líder con la fuerza de agrupar al antisandinismo en época electoral.

En las elecciones nacionales del 2001, el PLC recibió el 45 por ciento de los votos, lo que le permitió obtener dos de los tres diputados y el FSLN se quedó con el tercero.

Actualmente, según la última encuesta de M&R, el candidato sandinista Daniel Ortega llega a un 37 por ciento de la intención de voto en la zona norte centro del país, a la que pertenece Jinotega, seguido de un 23 por ciento para José Rizo del PLC y 19 por ciento para Eduardo Montealegre de ALN. Sin embargo, a pesar de la división liberal, y del triunfo cualitativo del FSLN en las últimas elecciones municipales del 2004, el aumento de votantes sandinistas ha sido discreto en ese departamento.

En las elecciones municipales del 2000, el PLC obtuvo el 52 por ciento de los votos y ninguna alcaldía del departamento fue ganada por los sandinistas.

En las elecciones municipales del 2004, la votación liberal cayó a un 42.8 por ciento, pero los sandinistas pasaron de 34 por ciento en el 2000, a 37 por ciento en el 2004.

Ese leve aumento de la votación para el FSLN en las elecciones del 2004 dio como resultado que los sandinistas ganaran la principal plaza del departamento, el municipio de Jinotega, además del municipio La Concordia. De siete municipios perdidos en el 2000, el FSLN conquistó dos en el 2004. En ambas elecciones municipales, el nivel de abstención pasó del 40 por ciento en ese departamento.

Sin embargo para las elecciones nacionales del 2001, el nivel de abstención bajó considerablemente en unos 20 puntos. También el número de inscritos para las elecciones fue de los más altos del país para esas elecciones. Para los analistas, las posiciones antisandinistas de este sector de votantes del país, los llevó a empadronarse en un afán por evitar un triunfo sandinista.

El partido que logre agrupar el sentimiento no sandinista de Jinotega, estaría en mejor posición de ganar las elecciones en ese departamento.

Política

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