- Ha roto las barreras de xenofobia a ritmo de salsa y música clásica
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CORRESPONSAL / COSTA RICA
Saúl Tellería Leytón sabe lo que es alcanzar la meta que se propone, luchando algunas veces con adversidades y en un país ajeno. Su talento y consistencia lo ha llevado a grandes escenarios como Nueva York y Puerto Rico, donde se comunica con la gente por medio de un “idioma” que no necesita de traductores para ser percibido: la música.
Este joven de 25 años, originario de Managua, ha roto las barreras del rechazo en Costa Rica y como si fuera de este país se ha ganado el respeto de colegas y la admiración de fanáticos que siempre escuchan la orquesta Salsa y Son, de la que es pianista.
Sones tropicales
Su talento, combinado con la amistad de un músico salvadoreño, lo llevó a integrar en 1999 la agrupación Piel Morena, grupo con el que incursiona en la música popular, sobre todo en ritmos afrocaribeños, salsa y otros sones tropicales, siempre como pianista.
El siguiente salto fue a la orquesta Explosión, que integrada por músicos profesionales egresados de la UCR fue una novedad por ser una agrupación estrictamente merenguera y salsera, condimentada por el piano de Tellería.
En el año 2002 aparece la orquesta La Solución, que internacionalmente se conoce con el nombre de orquesta Salsa y Son.
RESPETO Y ADMIRACIÓN
Desde su inicio Tellería integra esta orquesta, la más popular de Costa Rica, ganándose el respeto de sus colegas y admiradores por el condimento que le imprime a los arreglos musicales con el piano.
En toda su carrera, con las diferentes agrupaciones, ha compartido escenario con grandes agrupaciones y artistas como Joseph Fonseca de Puerto Rican Power, Sonora Santanera, El Gran Combo de Puerto Rico, Niche, Rey Ruiz y Óscar de León.
ORGULLOSO DE SER NICA
Al lograr tanto éxito, “Saulín” sólo atina a decir que “me siento orgulloso de ser nicaragüense. Dentro del grupo me presentan como nicaragüense, algo de lo que me siento orgulloso porque siento también que a cada lugar que voy represento a mi país”.
Pero para lograr tanto, Tellería tuvo que solventar algunas dificultades.
Cuenta que al inicio tuvo problemas con autoridades migratorias por carecer de documentos. Incluso en una ocasión estuvo detenido en una celda de San José, pero el problema poco a poco lo fue solucionando.