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Organismos cívicos exigen reformas a la Ley Electoral

Demandan Poder Electoral menos partidizado [doap_box title=”El dinero político” box_color=”#336699″ class=”archivo-aside”] También plantean que la única fuente de recursos para las campañas deben ser los fondos públicos y éstos principalmente como reembolso una vez que los partidos rindan cuentas debidamente auditadas ante el CSE; esto implica la eliminación total de las donaciones extranjeras, contribuciones anónimas. […]

  • Demandan Poder Electoral menos partidizado
[doap_box title=”El dinero político” box_color=”#336699″ class=”archivo-aside”]

También plantean que la única fuente de recursos para las campañas deben ser los fondos públicos y éstos principalmente como reembolso una vez que los partidos rindan cuentas debidamente auditadas ante el CSE; esto implica la eliminación total de las donaciones extranjeras, contribuciones anónimas.

En cuanto a mejorar la calidad y representación de la democracia en el país, los organismos cívicos proponen también elevar el porcentaje establecido para ganar las elecciones de 35 a 45 por ciento, reemplazar el sistema obsoleto de listas cerradas o planchas, por las listas abiertas; establecer una regulación de la democracia interna de los partidos por parte de una autoridad superior e independiente y reestablecer las asociaciones por suscripción popular a nivel municipal.

La Ley Electoral actual está vigente desde el año 2000, luego que los dos partidos políticos mayoritarios acordaran promulgarla, a la vez que hicieron reformas parciales a la Constitución como parte del pacto que han mantenido hasta ahora.

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Distintos organismos cívicos y de incidencia ciudadana que trabajaron a lo largo del proceso electoral abogan por reformar la Ley Electoral o Ley 331, para que en lo sucesivo las elecciones sean más representativas, con un poder electoral despartidizado, con costos electorales menores y con mayor transparencia.

El organismo Cívico Ética y Transparencia (EyT) realizó un diagnóstico a partir de los vacíos y deficiencias mostradas en la presente Ley Electoral, tomando como base 18 informes de observadores nacionales e internacionales. Según EyT, el estudio es el resultado de más de 6 años de trabajo, el cual inició desde que entró en vigencia dicha ley en enero del año 2000.

Según este organismo, lo más factible sería reemplazar la Ley, puesto que entre sus debilidades contempla varios aspectos que no abonan a la institucionalidad democrática aún incipiente en el país.

Entre los puntos que merecen especial atención, según el estudio de EyT, destacan la exclusión antidemocrática de fuerzas políticas, la partidización de las autoridades electorales, la carencia de una regulación efectiva de la fiscalización del financiamiento que reciben los partidos para las campañas, los excesivos costos electorales, entre otros aspectos.

En base al estudio de EyT, el Instituto para el Desarrollo y la Democracia (Ipade) constituyó una alianza con diferentes organismos para impulsar el proceso de reformas a la Ley Electoral.

Entre las organizaciones que apoyan las reformas están la Coordinadora Civil, Hagamos Democracia, Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Ciudadanos por la Reforma del Estado, Conciencia Nacional, y el Grupo de Jóvenes por el Respeto a Nicaragua.

Cambios más urgentes

Algunas de las reformas o cambios de mayor impacto, ameritan a la vez reformas constitucionales. Las principales, según el Ipade, son: el principio de la no reelección absoluta, el número de magistrados del CSE, la integración del expresidente y vicepresidente de la República a la Asamblea Nacional, la reducción del número de diputados y la elección partidaria de los magistrados del CSE.

En cuanto a cambios específicos a la Ley Electoral, la propuesta de reformas plantea que el número de magistrados sea de tres, eliminar los Consejos Electorales Municipales; reducir la asignación estatal a los partidos al menos la mitad, es decir del uno por ciento del Presupuesto General de la República al 0.50 por ciento y reducir el número de diputados a 45, sin suplentes, y electos de listas abiertas.

Las reformas también incluyen juntar las elecciones regionales con las municipales, y que las elecciones presidenciales se definan en una sola vuelta.

Política

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