- 94 personas mueren en promedio cada día, dice la ONU
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Más de 34,000 civiles murieron y 36,000 resultaron heridos en actos de violencia en Irak en 2006, anunció la ONU en un informe publicado el martes, el día más sangriento del año en el país, con más de un centenar de fallecidos en varios ataques.
Precisamente cuando las autoridades iraquíes y el ejército estadounidense se disponen a lanzar un nuevo plan de seguridad para Bagdad, la capital iraquí fue duramente golpeada este martes.
Un total de 70 estudiantes, profesores y empleados de la universidad de Mustansiriya, en el este de Bagdad, murieron el martes al mediodía en un doble atentado que dejó además 138 heridos, según el último balance de los servicios de seguridad.
A primera hora de la mañana, quince personas habían perdido la vida en un doble atentado con bomba en el centro de Bagdad, mientras que otra bomba en el interior de un autobús en el barrio popular chiíta de Sadr City causó otras cuatro víctimas.
Esta violenta jornada, la más trágica en la capital desde los atentados del 23 de noviembre en Sadr City, que causaron más de 200 muertos, ilustra tristemente las conclusiones del informe bimensual de la ONU sobre los derechos humanos para noviembre y diciembre del 2006.
Naciones Unidas destaca en este documento que “6,367 civiles murieron y al menos 6,875 fueron heridos en actos de violencia en noviembre y diciembre, lo que hace llegar a 34,452 el número total de civiles muertos y a 36,685 el de los heridos durante el año 2006”.
Según este informe, 94 civiles fallecieron cada día como promedio en Irak en 2006. Casi la mitad de los actos de violencia se produjeron en la capital.
“La situación es particularmente grave en Bagdad, donde la mayoría de las personas muertas o los cuerpos sin identificación que se encuentran cotidianamente tienen también huellas de tortura”, destacó la ONU.
“Al menos 470,094 personas, es decir 78,349 familias, han sido obligadas a desplazarse desde el atentado de Samarra el 22 de febrero del 2006”, agregó la ONU.
El atentado contra la mezquita chiíta de la ciudad sunita de Samarra, al norte de Bagdad, había provocado una explosión de violencia religiosa.
Las estadísticas de Naciones Unidas se efectúan a partir de informaciones del ministerio iraquí de la Salud, de las morgues y de los hospitales a través del país.