Cuando Michel cursaba quinto año de secundaria, en el 2005, visitó una comunidad aledaña al basurero municipal de Estelí. Esa visita la marcó profundamente, pues ver niños buscando comida entre la basura sembró en ella la idea de sacarlos de esa situación.
Para cumplir esa misión, el año pasado inició la carrera de Administración de Empresas, y este año se animó a participar en Miss Nicaragua pues, según ella, con su carrera puede ayudar a esos niños con el apoyo de empresarios, y de ganar, ejecutaría un proyecto para conseguirles estudio, vivienda y comida.
Su nombre completo es Michel Damaris Rantanen Rocha, tiene 19 años, mide 1.66 metros y sus medidas son 87-62-88.
Fue criada en un hogar con principios evangélicos, que están en desacuerdo con su participación en Miss Nicaragua. Cuenta que en Estelí ha enfrentado críticas de quienes dicen que por la religión no puede participar en el certamen. Otros, por el contrario, la apoyan y animan.
Michel bromea de casi todo. Cuando habla se percibe el acento norteño y después de cada frase siempre hay una sonrisa.
Su familia se dedica a la costura, su mamá es modista y la mayoría de la ropa que usa es hecha por ella. Michel se encarga de comercializar lo que su familia produce.