- Espera que el poder económico de Erick Stanley Volz, uno de los acusados, no interfiera en el proceso
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Corresponsal/Rivas
La muerte de Doris Ivania Jiménez Alvarado, ocurrida el pasado 21 de noviembre de 2006, está poniendo a prueba la justicia en este país y será objeto de estudio del actuar del juez Edward Peter Palma .
Para la población rivense resulta trágico recordar la forma en la que esta joven fue asesinada atrozmente, supuestamente por la persona con la que hasta entonces tenía un vínculo sentimental.
La relación que inició con un encuentro fortuito, quizás romántico, fue la perdición de Doris, según sus familiares.
Hace poco más de dos años, según Mercedes Alvarado Lanzas, madre de Doris Ivania, su hija conoció en un restaurante al joven Erick Stanley Volz, un ciudadano méxico-americano identificado como asesor de bienes y raíces.
Tiempo después, Doris Ivania abrió un negocio propio de venta de ropa en San Juan del Sur y comenzó un romance con Erick Stanley Volz. Doña Mercedes asegura que cuando conoció la relación de ambos “temía que le sucediera algo a mi hija”.
“No me inspiraba confianza”, dice doña Mercedes, quien asegura que su hija muchas veces le manifestó que su novio “era demasiado celoso, incluso en varias ocasiones terminó con él”.
Doña Mercedes asegura que a pesar de no confiar en la Justicia, por la forma en que se ha desarrollado el proceso judicial “con demasiada arbitrariedad, espero que los judiciales a cargo no se dejen sobornar, se los pido de antemano, ni que se presten a influencias externas”.
MUCHA SAÑA
Doris Ivania fue asesinada atrozmente el pasado 21 de noviembre, su cuerpo fue encontrado en su propio negocio y además de esto, se comprobó que fue violada. Los presuntos autores de este asesinato son Erick Stanley Volz y Julio Martín Chamorro López.
De acuerdo a las investigaciones policiales y según valoración del abogado Erick Cabezas, defensor de la víctima, este crimen pudiera haber sido pasional, “pues siendo la joven atractiva, tenía muchos enamorados, lo que provocó celos en Stanley y por eso la mató”.
LAS ACUSACIONES
Acusaciones modificadas (en donde primero se acusa a cuatro personas y luego a dos), actuaciones judiciales consideradas extralimitadas por familiares de la víctima, graves acusaciones de corrupción judicial, supuestas propuestas millonarias para que se desista de acusar a uno de los imputados, agresiones verbales, entre otras, son algunas de las situaciones que se han presentado a lo largo de este proceso.
El cambio de medida cautelar de prisión preventiva para Erick Stanley Volz ha llenado de ira a los familiares de la joven sanjuaneña. Quizás ni el mismo juez de Audiencias, Edward Peter Palma, imaginó las repercusiones que tendría su decisión cuando otorgó al joven Stanley la medida de arresto domiciliar, el pasado 16 de enero. Esta actuación actualmente es investigada por los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
En una reciente entrevista, Palma aseguró que actuó conforme la Ley. En sus consideraciones, que forman parte del voluminoso expediente de este caso, asegura que la acusación “ha tenido unos giros asombrosos e inesperados”, por lo que consideraba que “las circunstancias que me llevaron a imponer prisión preventiva han cambiado”.
En sus múltiples escritos, la defensa de Volz, encabezada por el abogado Ramón Rojas (que según familiares de la víctima tiene grandes influencias), asegura que este ciudadano nunca estuvo en el lugar del crimen y sostiene que se encontraba en Managua el día del asesinato de Doris.
Para corroborar esta supuesta estadía en Managua, la defensa entregó como elemento probatorio un legajo de informes que según su interpretación demuestran que Erick Stanley estuvo en la capital el día del asesinato, pruebas que el juez Palma tomó en cuenta para otorgar al imputado la medida de arresto domiciliar.
DICEN QUE HAY PRUEBAS
Sin embargo, Erick Cabezas, abogado de la familia de la víctima, indicó que “tenemos pruebas que ubican a ambos en el lugar de los hechos, el día y la hora en que sucedieron éstos”.
Comentó que además de las pruebas introducidas, que a su parecer son suficientes para demostrar la culpabilidad de ambos imputados, solicitó a la judicial competente una ampliación de pruebas con más dictámenes y peritajes.
Aún no se conoce la fecha de realización de este juicio, que fue suspendido el pasado viernes. La defensa de Stanley ha optado por un proceso técnico, es decir que éste será juzgado por un judicial y no por un tribunal de jurados de conciencia.