- El hombre es el principal responsable y daños serán irremediables, según informe de científicos
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El hombre ha cambiado el clima y sus crecientes emisiones de dióxido de carbono y otros gases provocarán un peligroso calentamiento de la temperatura de la Tierra y trastornos meteorológicos como frecuentes olas de calor, huracanes o sequías que se dejarán sentir durante más de un milenio.
Estas son las conclusiones del informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, según sus siglas en inglés) divulgado el viernes en París.
Este texto, el cuarto publicado por este organismo de la ONU, advierte que la Tierra experimentará en el siglo XXI un calentamiento de entre 1.8 y 4 grados, el nivel del mar ascenderá unos 58 centímetros y aumentarán los devastadores fenómenos meteorológicos.
DIÓXIDO DE CARBONO CALIENTA EL PLANETA
Según unos 500 especialistas del IPCC reunidos en París durante una semana, el calentamiento del planeta “es debido con un 90 por ciento de probabilidad” a las emisiones de dióxido de carbono y otros gases que causan el efecto invernadero provocadas por la mano del hombre.
El IPCC estimó además que las emisiones “pasadas y futuras de dióxido de carbono seguirán contribuyendo al recalentamiento y a la elevación del nivel de los mares durante más de un milenio”.
El informe de este importante grupo de expertos, que debería regir en los próximos cinco años las decisiones de los gobiernos en materia medioambiental, es el más alarmante de los que ha elaborado el IPCC, ya que deja claro que el calentamiento global es una realidad y se debe con casi total seguridad a la mano del hombre.
CAMBIOS ACELERADOS SON UNA EVIDENCIA
“El calentamiento global es un hecho y es realmente fuerte. Todo lo que nos rodea, los océanos o disminución de la nieve, da testimonio de este fenómeno”, declaró el experto francés Jean Jouzel.
Si los diferentes Estados no ponen los medios para reducir la contaminación de la atmósfera, la temperatura podría aumentar hasta 6.4 por ciento. Esta cifra es una media, lo cual implica que existirán enormes diferencias entre regiones y habrá zonas más castigadas que otras como los polos, que sufrirán importantes deshielos.
Además, con la subida de la temperatura de la tierra, subirá también la del agua. Todo ello provocará cambios climáticos inesperados y funestos como olas de calor fuertes, ciclones tropicales, los tifones y huracanes más intensos y frecuentes, sequías terribles y desaparición de importantes superficies fértiles.