Éxito
“No sé cual es la clave del éxito, pero la clave del fracaso es intentar agradar a todo el mundo.”
El Anticristo
Los cristianos no nos debemos asustar por la aparición de sectas y falsos profetas. La Biblia nos habla en Mat. 24:11 : “Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos…”
También nos dice que los falsos profetas se levantaran para engañar pero sólo el que persevere hasta el fin, éste será salvo (Mat. 24: 13). Esto no debe preocupar al cristiano que lee regularmente las sagradas escrituras, ya que estamos más que advertidos.
Lo que sí debe ser por ahora nuestra preocupación es que se tome un curso de acción tanto de parte de la Iglesia evangélica como católica para realizar las gestiones pertinentes y solicitar ante quien corresponda el no ingreso al país de José Luis de Jesús Miranda, fundador de la secta satánica Creciendo en Gracia.
Suficientes problemas y divisiones tenemos en Nicaragua para que este “falso profeta” venga a dividirnos en nuestra fe. La Biblia nos habla que todo lo que trate de reemplazar a Dios, Jesucristo o el Espíritu Santo es satánico y desobedecer a lo establecido por Dios trae maldiciones a nuestras vidas, nuestra nación y a nuestras generaciones.
Recordemos que aún estamos viviendo las consecuencias de las blasfemias que se hicieron en los años 80. Doy gracias a Dios que esa época ya la estamos superando. Nosotros los cristianos continuamos orando para que nunca más Nicaragua vuelva a ser utilizada como escenario de cultos y ritos satánicos que pecan contra Dios y nos dañan profundamente. Debemos actuar con responsabilidad y no posponer esta importante gestión para el bien común de todos los nicaragüenses.
Marta Cecilia Fiallos
Queja de usuario
Algunos usuarios de la telefónica transnacional Enitel sigue en total indefensión ante los abusos de ésta. No le basta con cobrar altas tarifas sino que envía cobros judiciales de cuentas telefónicas que el cliente jamás utilizó o consumió. Tal es mi caso, pues he recibido facturas por un teléfono que jamás recibí ni utilicé.
Como consecuencia, me quejé ante un ejecutivo de atención al cliente del cual obtuve la respuesta de que todo estaba solucionado y que no me preocupara. Sin embargo, meses después recibí un aviso legal para pagar dentro de las 48 horas siguientes. Recomiendo a los ciudadanos que tengan cuidado cuando les ofrecen tarjetas de crédito u otros servicios y que tienen toda la información suya (dirección, teléfono celular, salario etc…) sin que alguien se las haya dado.
Y, claro, para estas transnacionales es más fácil cobrarle al usuario, el cual no tiene otra salida ante la maraña burocrática y falta de defensa de las instituciones al ciudadano que terminar pagando lo que nunca utilizó.
En mi caso pueden revisar en su sistema que hay correos en los que se me explica que todo estaba solucionado, así como la anterior denuncia de este equívoco en la revista Magazine, del diario LA PRENSA.
Insto a los ciudadanos a no dejarse afectar por estos abusos tan absurdos.
Carlos Andrés Vásquez López
Nicas en Costa Rica
Al leer a diario diferentes versiones —a veces incómodas— sobre la situación social, laboral, humana, sanitaria y educacional de miles de nicaragüenses en mi querida Costa Rica, me pongo a reflexionar, no exactamente en sus condiciones aquí sino en las razones y causas que motivan todos los días a cientos de nicaragüenses a arriesgar su vida y la de toda su familia cruzando por sitios inhóspitos, pasar hambre, noches en vela y tantos temores como minutos tiene cada hora que pasa.
Desde Managua, políticos que ostentan esta etiqueta sin tener criterio ni ética, ametrallan contra el gobierno tico por “las precarias” condiciones en las que viven sus coterráneos. Pero esos mismos políticos y diputado no hacen absolutamente nada por mejorar la vida de miles de compatriotas y evitar su éxodo en condiciones inhumanas no sólo hacia Costa Rica.
No deben olvidar los políticos y tampoco la prensa nicaragüense, los miles de millones de colones que invierte anualmente el gobierno costarricense en la educación, salud, vivienda y servicios básicos a miles de nicaragüenses. Legales o no, las atenciones básicas no se les niegan y cada día miles de niños nicaragüenses aprenden a leer y a escribir y otros son atendidos en clínicas y hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social.
Pero: ¿Qué hace el Gobierno de Nicaragua para evitar la migración de tantos nicaragüenses? ¿Se ha preocupado para generar empleo digno a tantas personas que lo necesitan? ¿Ha creado una estrategia política para repatriar a sus compatriotas? ¿Ayuda el gobierno nica al gobierno tico en la manutención de sus conciudadanos? ¿Qué hace el gobierno nicaragüense por el bien de la población más necesitada y más propensa a migrar? ¿Se preocupan los políticos nicaragüenses por enriquecerse mientras otros se vuelven más pobres y tienen que salir de su país?
A pesar de todo mi cuestionamiento he notado muy personalmente y con el respeto que el pueblo nicaragüense me merece, que la ciudadanía se volvió a equivocar al elegir a Daniel Ortega. Desde ahora se nota que este “macho” inicia su mandato con enfrentamientos con gobiernos del continente incluido el mío.
El aliado de Hugo Chávez cree que así llevará a la prosperidad a su pueblo… “Para verdades… el tiempo”.
Minor Rodríguez Smith.
Heredia, Costa Rica.
Columnistas externos
Me llama poderosamente la atención la sección de Opinión de LA PRENSA de los domingos, en el sentido de que a los escritores Mario Vargas Llosa y Carlos Alberto Montaner les dan cabida a sus extensos artículos. A ellos también deberían aplicarles la regla en cuanto a la cantidad de palabras, pues no tienen ninguna corona para que se les dé semejante espacio, además que el que ellos ocupan es mejor otorgárselo a columnistas nacionales que hacen un mejor papel. Esos temas tan extensos aburren, mucho divagan y aterrizan en la nada.
LA PRENSA tiene escritores nacionales de prestigio nacional e internacional que tienen más derecho que esos señores extranjeros. Además, no deben engavetar las opiniones de los colaboradores nacionales para darle pase a tan extensos temas como los de los señores que he mencionado.
A Mario Vargas Llosa y compañía les deberían exigir que envíen sus temas cortos y no publicarles todo lo que envían porque no es razonable ni justo. Dejen que se desarrollen los articulistas excelentes que tienen en el Diario LA PRENSA. Lo que hacen con una mano no lo borren con la otra en lo que respecta a la libertad de expresión y pensamiento.
¿Qué más puede tener Mario Vargas Llosa o Montaner que el doctor Alejandro Serrano Caldera, Douglas Carcache, León Núñez, Cristiana Chamorro, Bayardo Quinto Núñez, la señora Chamorro de Holmann, Fabián Medina, Pedro Rafael Gutiérrez Doña, Eduardo Enríquez y otros más? No hay que descalificar o menospreciar lo que tienen nacionalmente hablando.
Las páginas de Opinión de LA PRENSA tienen mucho prestigio nacional e internacional y articulistas mencionados también extensivos a todos los escritores nacionales tienen su propio mérito. Lo digo como asiduo lector desde hace muchos años de este Diario.
Jacinto prado
Licenciado en Administración de Empresas y economista
Nota del Editor
Todos los periódicos del mundo, y La
PRENSA de Nicaragua no es la excepción, publican en sus secciones de Opinión no sólo artículos que expresan el pensamiento nacional sino también columnas de escritores extranjeros. Se parte del criterio de que la opinión nacional publicada en el periódico debe interactuar con el pensamiento internacional. Siempre ha sido así, pero con mucha mayor razón en la actualidad, cuando las modernas tecnologías de la comunicación han convertido al mundo en una “aldea global” y los periódicos se leen en tiempo real, por medio de la Internet, en todas partes del mundo.
Por otra parte, de la misma manera que las columnas de colaboradores internacionales, como los mencionados Mario Vargas Llosa y Carlos Alberto Montaner, no les gustan a algunos lectores, también hay muchos que las disfrutan. Por eso precisamente fue que en respuesta a la solicitud de muchos lectores restablecimos la publicación de la columna semanal de Carlos Alberto Montaner que habíamos suspendido hace algunos años.
En cuanto a la extensión de algunos de los artículos que publicamos en nuestra edición dominical, se trata de excepciones a la regla general que aplicamos en el curso de la semana.