- Empresarios esperan que se integre al gremio la próxima semana
El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), Erwin Krüger, se recupera de una intervención al corazón que le fue practicada en Estados Unidos, y sobre la cual la cúpula empresarial ha guardado silencio hasta ahora.
Krüger cumplirá dos semanas fuera de Nicaragua y, según esperan los empresarios, se estaría integrando a sus labores dentro del Cosep la próxima semana.
José Adán Aguerri, presidente de la Cámara de Comercio de Nicaragua (Caconic), ha asumido interinamente las funciones de presidente del Cosep.
Al cierre de esta edición no había sido posible obtener declaraciones de Aguerri sobre el estado de salud de Krüger, ex ministro de Cooperación Externa, cargo que desempeñó durante el Gobierno de la ahora ex presidenta Violeta Barrios de Chamorro.
“La información que hemos recibido es que (Krüger) salió muy bien. No hubo necesidad de una operación de corazón abierto, sino que le pusieron una cuestioncita”, dijo en términos escuetos Mario Amador, presidente de la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin), al ser consultado ayer por LA PRENSA.
A Krüger se le implantó lo que los especialistas llaman stelt, con el fin de restablecerle la circulación sanguínea en una de las arterias del corazón.
“En teoría regresaría el lunes (a Nicaragua) y me imagino que se integrará rápidamente (al Cosep)”, añadió Amador.
Las 11 cámaras empresariales que integran el Cosep se reúnen, regularmente, los miércoles de cada semana, para discutir diversos temas, desde los económicos a los políticos.
El doctor José Ángel Montiel, ex director del Centro Nacional de Cardiología, explicó que el tipo de intervención citada requiere una recuperación de una semana, como mínimo.
Ejemplificó que con el sobrepeso y las comidas grasosas las arterias de una persona se van obstruyendo, al punto de que pueden cerrarse por completo debido a la grasa, lo que produce dolor en el pecho.
El procedimiento médico obliga a detectar la arteria del corazón afectada, y si no es de mayor gravedad se práctica una intervención conocida como stelt, que en resumen termina en la colocación de una prótesis metálica para que la arteria intervenida no vuelva a cerrarse.