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Cartas al Director

Cartas al Director Deber “El deber es lo que esperamos que hagan los demás, no lo que hacemos nosotros mismos”. Cédulas La emisión de las cédulas de identidad en los municipios del departamento de Masaya sigue estancada. Alfredo Jiménez Acuña, un joven de 16 años y habitante de la alejada región de Las Crucitas, asegura […]

  • Cartas al Director

Deber

“El deber es lo que esperamos que hagan los demás, no lo que hacemos nosotros mismos”.

Cédulas

La emisión de las cédulas de identidad en los municipios del departamento de Masaya sigue estancada.

Alfredo Jiménez Acuña, un joven de 16 años y habitante de la alejada región de Las Crucitas, asegura que en reiteradas ocasiones ha viajado hasta el puesto de cedulación de su jurisdicción para realizar los trámites para su cédula, pero siempre encuentra desierto el lugar. Él comentó que la necesita para buscar trabajo

En las oficinas departamentales de cedulación hay un ambiente de incertidumbre. Una funcionaria, que prefirió omitir su nombre, explicó que en las delegaciones municipales la situación es igual: no hay atención, por incumplimiento de pago por parte del Consejo Supremo Electoral (CSE). Los meses en deuda son de enero a mayo del presente año. Asimismo, añadió que en diferentes ocasiones han llegado a las instancias superiores para recalcar los compromisos de pago que tiene el CSE con los trabajadores; sin embargo, no han recibido respuesta positiva.

Busqué la versión de la delegada departamental, pero fue imposible localizarla. Por medio de otra fuente supe que en los recintos de cedulación en los municipios se encuentran materiales de cedulación, no obstante la ciudadanía no tendrá acceso a la atención.

La falta de cédula no sólo afecta a los nicaragüenses residentes en el exterior sino que se ha tornado un problema nacional. De tal modo que conseguir el documento de identificación es toda una odisea.

Aníbal Gallegos Borgen

A Frank Bendaña

Cuando un amigo se va/Queda un espacio vacío/Que no lo puede llenar/La llegada de otro amigo…

No es fortuito que comience citando aquella conocidísima canción del cantautor argentino Alberto Cortés. Sucede que la vida me dio un nuevo zarpazo, un certero golpe al corazón. Se fue Paco, así nomás; desplegó sus alas dejándonos con el alma en pena a quienes tuvimos la enorme fortuna de conocerlo.

Todavía me cuesta creer y aceptar que no lo veré más en mis dominicales tardes de hastío. ¿Cómo explicar lo que siento cuando debo decir adiós? ¿Cómo decir “adiós” cuando siento que aún no es hora? No puedo aceptar que aquí todo termina y sin embargo la vida sigue.

Quisiera retroceder el tiempo para “ver” aquella soleada mañana vallecaucana de enero de 1974 cuando nos conocimos en las instalaciones de la filial colombiana de Semillas Pioneer. De inmediato reconocí en su sonrisa la bonhomía de un hombre íntegro. Cuando el doctor Bendaña hablaba, todos callaban; porque Paco no hablaba con la boca, hablaba con el alma. Cuando nos despedimos, me dijo: “¡Chele! Vos y yo nos vamos a encontrar muchas veces más”. Lógicamente fue una de las primeras personas que contacté cuando llegué a estas benditas tierras hace casi cuatro años.

Se puede vivir una amistad intensamente en poco tiempo. Sí. El tiempo no es una variable a considerar, ya que la amistad verdadera no es efímera, se instala y permanece más allá de la presencia física, ya que un amigo habita siempre en nuestro corazón, en los recuerdos compartidos, en el pensamiento liberado.

No niego que una pérdida así me entristece. Pero esa tristeza será pasajera, porque en mi memoria guardaré los recuerdos de ese maravilloso hombre, y en mi alma prevalecerá la convicción de que un día, desconocido para mí, estará allí con sus brazos abiertos en el momento que me sea designado para caminar hacia ese mundo de luz que abre las puertas de la eternidad. Se me ha ido un gran amigo. ¡Hasta siempre Paco!

Eduardo Translateur

Buscan a señora

La familia Valle Argüello quiere loca-lizar a la señora Priscila Betancourt, casada con el señor Silvio Marenco. Cualquier persona que conozca su paradero favor llamar a la señora Mayra Sequeira a los teléfonos en Managua: 2441218 – 2441843 o enviar comunicación a la siguiente dirección: Rotonda Bello Horizonte cuatro cuadras al Sur, dos cuadras arriba y una cuadra al lago, Managua; o llamar a cobrar a California al 001-209-931-649213 al señor Hugo Valle.

Wylmar C. Pineda Baca
Gerente Banpro Metrocentro

[email protected]

Represión de Chávez

Es difícil imaginar que quien funge como presidente de nuestro país y habla de soberanía e independencia, firmó en la quinta cumbre del Alba una declaración incongruente y ridícula, la cual establecía el cierre de un medio de comunicación, coartando la libertad de expresión para “democratizarla”.

Esto llena de vergüenza a todos los nicaragüenses que creemos en la democracia, pues la libertad de expresión es un atributo indispensable de ésta. En el año 2001 el líder sandinista Daniel Ortega firmó la Declaración de Chapultepec en Managua y ahora como presidente apoya la represión de Chávez.

Ya nos podemos formar un criterio de lo que significa para nuestro país un gobierno que está presidido por el hermano gemelo de Hugo Chávez. Y viene también a demostrar el sometimiento del presidente Ortega, debido a los ofrecimientos y halagos de un crédito petrolero, ofrecimiento que aún no se ha concretado, contradice también las declaraciones del Presidente cuando habla de apoyo sin condiciones de los organismos internacionales, pero que demuestra su incondicionalidad a la dictadura chavista.

Es condenable la intromisión y el irrespeto a nuestra soberanía del representante de Hugo Chávez en Managua, quien convocó a una manifestación de apoyo a las medidas represivas de impedir la libertad de expresión para cercenar las libertades públicas, y así poder cometer todas sus arbitrariedades al pueblo del Libertador Simón Bolívar. Si el gobierno que preside Daniel Ortega al permitir actividades de esta naturaleza resta la credibilidad necesaria para conseguir la inversión que se requiere para el desarrollo económico de nuestro país y para mantener la confianza y buena voluntad de apoyo de los países donantes.

Luis Solórzano
Granada

Las alcaldías y el INSS

¿Quién deberá de pagar las deudas que muchas alcaldías tienen con el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social? Es la pregunta que a diario se hacen muchos ciudadanos, máxime que no son unos cuantos centavos sino miles de córdobas que deberían de estar siendo invertidos en los proyectos urbanos o rurales que tanto requieren los pobladores de los diferentes municipios de nuestro país.

Los medios de comunicación social han dado amplia cobertura a los famosos CENI con la finalidad de aportar algunos elementos que permitan profundizar las investigaciones y castigar a los que resulten responsables de semejante despojo. La ciudadanía está en espera de que las instituciones de justicia actúen apegadas a nuestras leyes y se dé respuesta a este escándalo financiero.

La pregunta es quién pagará las cuantiosas deudas que han heredado las diferentes administraciones edilicias de nuestro desventurado país, que por negligencias o quién sabe qué otra cosa los alcaldes de turno y sus flamantes administradores por muchos años han permitido su irracional crecimiento, en detrimento del progreso de sus propios municipios. Por el contrario muchos de estos “eficientes” funcionarios continúan como si no han pasado al frente de muchas instituciones municipales, gracias a los favores o compromisos políticos preelectorales, los que en su mayoría son desconocidos por los correligionarios de sus propios partidos y por ende por la inmensa mayoría de los ciudadanos.

¿Cómo es posible que premien a personas que han sido incapaces de cumplir con sus funciones administrativas? Por ejemplo: mientras a los contratistas de proyectos y concejales no se les efectuaban las deducciones del Seguro Social, a los humildes trabajadores de las alcaldías se les deducía sus cuotas para el Seguro Social, pero lo irónico es que estos administradores no lo depositaban al INSS. Surge entonces la pregunta: ¿Hacia dónde era dirigido el dinero que les deducían a los trabajadores de las municipalidades? Este actuar es un delito penado por nuestras leyes.

Por este pésimo comportamiento administrativo la Alcaldía de Camoapa hoy día está en busca de un “arreglo de pago” con el INSS. Al parecer será el mismo pueblo quien volverá a pagar con sus impuestos los garrafales errores de sus funcionarios, pero ellos, bien gracias. ¡Qué viva la democracia!

Andrés Mendoza Bravo
Camoapa

Cartas al Director

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