- Cartas al Director
Apoyo
“Dadme un punto de apoyo y levantaré el mundo”.
Corn Island
En días recientes estuve visitando la linda ciudad caribeña de la Costa Atlántica de Nicaragua, Corn Island; una ciudad que es muy visitada por turistas extranjeros por las bellas playas que tiene; pero el turista además demanda otros servicios como: alojamiento, alimentación, información turística, etc.
No obstante, estas empresas turísticas no creen satisfacer todas las necesidades que el turista demanda, ya que ellos requieren de mayor conocimiento del sector turístico y de capacitaciones tales como: atención al cliente, meseros, bartender, mucamas, cocina, guía turístico, recepción, programas para registros de entradas y salidas de clientes, es decir todo lo que se refiere a calidad en el servicio turístico y creen que el Instituto Nicaragüense de Turismo sea el idóneo para atender esta necesidad de apoyo, ya que de acuerdo con conversatorio con varios empresarios de la isla opinan que el Intur no los apoya en nada y esto lo podemos notar cuando caminamos por las calles de Corn Island y no se encuentra con ninguna clase de información turística de parte de dicho instituto.
Oscar Martínez Salgado
Oposición patriótica
Así como vemos a los líderes de las fuerzas democráticas que no hacen el esfuerzo de construir una oposición seria, unida y patriota, muy difícil que se pueda parar la imposición de un socialismo a la venezolana, porque siempre van de por medio los intereses mezquinos de unos pocos.
Ya es hora que nuestros líderes piensen en Nicaragua y no por el partido liberal, alianza liberal o renovadores, lo que hay que evitar es caer en que el Gobierno se convierta en un poder estilo soviético, en donde el pueblo nunca ha mandado, ni los pobres del mundo toman el poder, ni nadie tiene ningún poder ciudadano, ni ningún disparate de ese estilo.
Creo que todos estos líderes deberían de ver la película Dr. Zhivago, donde se parece mucho a lo que desearían volver a la época de los ochenta antes con Rusia, ahora con un nuevo eje liderado por Venezuela que por ingenua perdió la democracia.
Alejandro García
Formato dominical
Mis más gratas felicitaciones por el nuevo formato dominical LA PRENSA Domingo, está excelente, y hasta tuvieron la delicadeza de engraparlo para tener una lectura más amena.
Lo único que les sugiero es que deberían de incluirle más hojas en la sección de entretenimiento, el cual, en el formato anterior ustedes nos facilitaban hasta ocho páginas.
Roberto A. Cardoza Sánchez
Ferrocarril del pasado
El lunes 25 de los corrientes leí en LA PRENSA un artículo acerca del Ferrocarril de Nicaragua, que despertó en mí gratos recuerdos de mi niñez.
En el verano de 1961, a pocos días de la Semana Santa y de haber terminado el sexto grado de primaria, recibí una invitación de mis amigos de infancia, Henry Narváez O., Jorge Narváez P. y Mincho, su hermano, y compañero de colegio, para visitar la finca La Esmeralda en la jurisdicción de La Paz Centro para pasar unos días montando a caballo, tirando, bañándonos en Momotombo y La Presa, otra finca también de los Narváez Parajón.
Tenía 12 años y creo que nunca me había montado en el tren, por lo que para mí fue toda una aventura que comenzó precisamente con la montada en la estación de Managua, rumbo a La Paz Centro, ya que esa era la manera de viajar de la mayoría de la gente.
El olor que se percibía una vez dentro de los vagones de pasajeros no era algo desagradable, más bien era una mezcla del humo del vapor de la locomotora, de la gente, así como de todo lo que cargaban dentro de los vagones, es algo que se me ha quedado grabado para siempre.
Las estaciones que habían en dirección a La Paz Centro eran varias, sin embargo, las que quedaron fijas en mi memoria con mayor precisión fueron Mateare, en donde se subían vendedoras de mojarras fritas con tortilla, y El Boquerón, donde subía un señor ciego que tocaba una trompeta, preludio de su colecta de monedas que buenamente daba el pasajero.
El viaje para mí, algo inolvidable, solamente superado por el hecho de ir a la finca de los Narváez a pasar unos días. La experiencia se repitió 2 ó 3 veces, al punto que luego de más de 40 años aún los recuerdo con tanta alegría y satisfacción.
Hasta el cielo donde está Jorge Narváez P., el flaco Narváez, y a donde sea que estén Mincho, su hermano y Henry, su primo y mi amigo de toda la vida, les mando un abrazo.
Antonio Zambrana Torres
Retorno Hombach
El pasado jueves 21 de junio de los corrientes, a las 6:00 de la tarde, día del Santísimo, fue de alegría para toda la ciudadanía católica de Granada, por el retorno a la Diócesis de nuestro pastor y guía espiritual monseñor Bernardo Hombach, para compartir la santa misa que ofició y su homilía basada en el evangelio del Apóstol Mateo, donde nos indica la oración que Cristo Jesús nos enseñó “el Padre Nuestro”.
De esta manera nuestro obispo sigue pastoreando las ovejas, misión que le encomendó nuestro Señor y que él con mucho amor y obediencia lo desempeña.
En su rostro se notó mucha felicidad, felicidad que sienten los siervos del señor Jesús cuando dijo: “Yo he venido a servir y no a ser servido”. Es por eso que el Pastor que nuestro Señor nos ha dado, se goza con cuidar el rebaño de la Diócesis de Granada.
El pueblo de Granada se hizo presente en la misa que ofició nuestro pastor Hombach, para dar gracias a Dios por su salud y retorno, el cual nos hace sentir seguros, porque somos conducidos por el camino de la vida eterna, prometida por nuestro Creador y salvador Cristo Jesús.
Luis Solórzano
Granada
Contrato laboral
Hoy en día se estila mucho la contratación verbal de trabajadores, a veces ni siquiera se pacta un salario, no se habla de horario, en fin, solamente se llama al trabajador a integrarse a un determinado centro de trabajo y lo demás… “lo vemos después”. Por supuesto, ese después casi nunca llega, mucho menos acompañado de algún documento que pruebe la relación de trabajo.
En muchos casos se persigue la evasión de responsabilidades, en otros, únicamente se trata de desconocimiento.
La realidad es que el contrato de trabajo es un convenio escrito, excepcionalmente verbal, cuya finalidad es la prestación personal de un servicio o la ejecución de una obra por parte de una persona natural subordinada a otra, la cual puede ser natural o jurídica, por una contraprestación denominada salario.
Como queda dicho, todos los contratos laborales deben hacerse por escrito, excepto cuando se refieran a:
a) Al trabajo en el campo
b) Al servicio doméstico
c) A los trabajos temporales u ocasionales que no excedan de diez días. (arto. 24 C.T.)
Estos contratos deben reunir ciertos requisitos mínimos preestablecidos en la legislación laboral vigente (Ley 185), tales como: Lugar y fecha, Calidades de las partes, Descripción de la labor a realizar, Jornada de trabajo, Duración o vigencia del contrato, Monto y modalidad de pago y las firmas de los comparecientes.
Una vez cumplidos estos requisitos se deberá entregar una copia del contrato al trabajador. (Arto. 23 C.T.)
En el caso del contrato verbal, y dentro de los primeros tres días de trabajo, el empleador deberá suministrar al trabajador una constancia que contenga la fecha de iniciación de la relación de trabajo, el servicio a prestar y obra a realizar y el salario estipulado.
Así pues, que es obligación del empleador proveer a sus trabajadores de un documento donde conste la relación laboral y sus condiciones, aún cuando el contrato fuere verbal.
Ricardo J. Guevara Altamirano
Abogado y Notario Público