- Originario de El Realejo, quiere ir a unas Olimpiadas
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Rizo, el atleta nica más destacado en los panamericanos
Orlando Rizo nunca se imaginó que acompañar a su hermano Enrique a practicar boxeo, le podría cambiar la vida.
Y así pasó. El joven recolector de conchas y pescador de la comunidad El Realejo, en Chinandega, transformó su futuro al decidir practicar el boxeo aficionado, porque un día dejó a su familia y se integró a la Fuerza Naval, en el Ejército de Nicaragua, para contar con un buen respaldo que le permitiera dedicarse a tiempo completo a este deporte.
Rizo tomó la decisión empujado por el entrenador Leivi Martínez.
Con el tiempo, comprobó que fue la mejor decisión, porque en los recientes Juegos Panamericanos de Río de Janeiro ganó una de las dos medallas de bronce de la delegación pinolera (la otra del beisbol), brillando como el atleta más destacado y con una nueva ilusión que pescar: competir en el Campeonato Mundial de Chicago de este año y en los Juegos Olímpicos de Beijing, en el 2008, para después saltar al profesionalismo, donde pretende seguir los pasos de los mejores boxeadores en la historia de Nicaragua.
“Me siento muy contento por este resultado en Río de Janeiro, mi meta era obtener la medalla para ir a las Olimpiadas, se obtuvo y ahora espero que me apoyen para ir al Campeonato Mundial de Chicago y a los Juegos Olímpicos de Beijing el próximo año”, comentó el atleta.
“Le agradezco mucho a Dios que me ayudó a conseguir este objetivo. También le doy gracias al jefe de la Fuerza Naval, el contralmirante Juan Santiago Estrada y al Ejército de Nicaragua”, reiteró.
En los Panamericanos, Rizo tuvo la buena fortuna de quedar bye en la primera ronda del sorteo. Su primera pelea fue con el dominicano Roberto Navarro, a quien derrotó 19-17 para asegurar el bronce.
Tratando de asegurar su boleto a las finales y la medalla de plata, enfrentó al cubano Idel Torriente, pero perdió 25-3, un fallo que considera injusto porque asegura que le conectó muchos golpes al antillano que no fueron registrados por los jueces.
“En la puntuación quedamos 25-3, pero esa diferencia no debió ser así. Hubo golpes míos que no los apuntaron los jueces y espero volverlo a encontrar al cubano en el Mundial de Chicago”, indicó el medallista nica de los 57 kilos.
¿Qué sentiste al verte con tan pocos puntos?
“Me puse un poco triste, porque había una gran diferencia. Cuando mis compañeros me dijeron que iba perdiendo, comencé a tirar, pero el cubano era un peleador muy inteligente, correlón”.
¿Qué le falta a los nicas para pensar en medallas de oro en Panamericanos?
“Los cubanos están al alcance, no son invencibles, pero nosotros como peleadores necesitamos más sparrings y apoyo del país para sacarnos a entrenar en buenas escuelas”.
¿Cómo fue la pelea con el dominicano Navarro?
“Fue dura, porque me mandaron a tirar golpes desde el primer round. El profesor Leivi Martínez me dijo que no perdiera la iniciativa y eso fue lo que hice. Punteé desde el principio y eso me ayudó bastante al final”.
¿Era complicado el dominicano?
“Mucho, porque pegaba fuerte, era zurdo. Pero al final miré que bajó el gas y por eso me empleé a fondo con él. En el tercer round me botó con un golpe de sorpresa, pero no fue un golpe que me dejara perdido, me levanté y seguí tirando golpes”.
¿Cuál fue la clave para ganar esa pelea?
“Empecé a puntear desde el primer round. En el tercero casi empareja la pelea, pero en el cuarto tiré todo lo que tenía para salir victorioso”.
¿Ha sido una de las peleas más complicadas de tu carrera?
“Sí, ha sido una de las más difíciles, porque jamás me habían botado. Gracias a Dios salí victorioso”.