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Raúl Torres Lazo. ( LA PRENSA/CORTESÍA)

Del exilio al éxito empresarial

La vida del rivense Raúl Torres Lazo está marcada por una actividad empresarial fructífera [doap_box title=”La clave” box_color=”#336699″ class=”archivo-aside”] En términos generales la clave del éxito empresarial de Raúl Torres Lazo ha sido la visión para establecer empresas. “Cada una en su ramo son verdaderas líderes en Honduras y otros países centroamericanos”, afirma. Además, ha […]

  • La vida del rivense Raúl Torres Lazo está marcada por una actividad empresarial fructífera
[doap_box title=”La clave” box_color=”#336699″ class=”archivo-aside”]

En términos generales la clave del éxito empresarial de Raúl Torres Lazo ha sido la visión para establecer empresas. “Cada una en su ramo son verdaderas líderes en Honduras y otros países centroamericanos”, afirma. Además, ha puesto en práctica la honestidad, perseverancia, disciplina, organización, respeto, confianza, fidelidad, ética, y una gran dosis de energía.

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Fue galardonado como empresario del año en Honduras

El 12 de junio de 1958, cuando el rivense Raúl Torres Lazo hizo pública su renuncia a la Guardia Nacional y llamó a sus compañeros a darle golpe de estado a Anastasio Somoza, sabía que el exilio le esperaba, pero desconocía que años después en tierra hondureña su nombre brillaría como uno de los empresarios más destacados en ese país.

Con varias décadas en el sector empresarial hondureño, su vocación lo ha conducido a fundar y desarrollar empresas tan diversas como supermercados, rentadoras de autos, manufactureras, bienes raíces y turísticas. Hoy está al frente de Demahsa, empresa comercializadora y productora de harina de maíz de la marca Maseca.

Desde el 2000 también está a cargo de Corporación Interairport, concesionaria de los cuatro Aeropuertos Internacionales de Honduras.

Su labor le ha merecido reconocimientos y honores. En 1996 fue electo Empresario del Año de Honduras. “Ese premio fue un gran honor para mí, sentí una gran satisfacción y alegría recibir el reconocimiento por mi aporte al bienestar socioeconómico de Honduras”, dijo en una entrevista vía telefónica desde Tegucigalpa.

SU PASO POR LA GN

Torres Lazo fue miembro de la Guardia Nacional, a la que se unió después de graduarse en la Academia Militar de Nicaragua y seguir varios postgrado en comunicaciones en Alemania y México, por lo que llegó a ostentar el cargo de Comandante de Comunicaciones de la GN de Nicaragua.

“En 1958 el Ejército de EE.UU. me invitó para hacer un recorrido, por los diferentes fuertes militares dedicados a la rama de comunicaciones militares. En ese entonces mi hermano, teniente y doctor Agustín Torres Lazo, de la G. N., se desempeñaba como primer secretario de la Embajada de Nicaragua en Washington DC”, recordó.

“Mi hermano y yo nunca estuvimos de acuerdo que la dictadura de los Somoza conculcara permanentemente los derechos más elementales del pueblo de Nicaragua y que utilizara a la G. N. como una guardia pretoriana (protectora de los emperadores romanos) para velar por sus intereses; y por tal razón aprovechamos mi estadía en Estados Unidos e interpusimos nuestras renuncias irrevocables”, explicó.

Después de varias décadas, Torres Lazo se pregunta qué hubiera pasado en Nicaragua, si sus compañeros hubieran retomado su sugerencia. Ante la incógnita, se responde: “A lo mejor se hubiera evitado todo el desastre que generó la revolución”.

EL EXILIO

Posterior a su renuncia como oficial de la GN, Torres Lazo emigró a Costa Rica donde fue contratado por la Empresa Nestle para dirigir el departamento dietético. “Después de dos años de éxitos en Costa Rica me trasladaron a Honduras, para hacerme cargo de la Gerencia General”.

Durante su estadía en Costa Rica se involucró en labores político militares de las fuerzas exiliadas, encabezadas por Pedro Joaquín Chamorro, pero las abandonó para dedicarse a su familia ya que su esposa esperaba a su segundo hijo.

Comenta que “después de dos años de trabajo para Nestle renuncié y en 1966 establecí mi primera empresa, llamada Distribuidora ISTMANIA, y hasta la fecha he constituido varias empresas en Honduras, como Derivados de Maíz de Honduras S.A. (Demahsa), Inmobiliaria Torres Lazo y Rótulos y Señales Industriales”.

EL GALLO PINTO

Raúl Torres Lazo, junto a su esposa Vera, ha formado una numerosa familia en Honduras compuesta de seis hijos y quince nietos. La creación de empresas ha sido la causa principal para no volver a establecerse en Nicaragua, pero en su mente continúan frescos sus años de niñez y juventud en su tierra natal.

“Extraño mucho el calor y la simpatía del pueblo nicaragüense y naturalmente sin olvidar las canciones típicas, como Viva León Jodido, Nicaragua Nicaragüita y El Zanatillo. De igual manera es imposible olvidar el sabor de nuestro gallo pinto, chicharrón con yuca, el vaho”, comentó.

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