- La depresión es una de las enfermedades más comunes, sin embargo, no siempre se la da la debida atención
En Nicaragua no hay estudios que demuestren cuántas personas padecen enfermedades mentales; sin embargo, el problema es más serio de lo que a simple vista se puede percibir, ya que los problemas económicos, sociales, culturales y sumados los desastres naturales, son detonantes para el desarrollo de las mismas.
Mañana 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, día en que las organizaciones de salud dedican tiempo a la concienciación del problema.
Según el siquiatra Santiago Sequeira, vocal de la asociación de siquiatras de Nicaragua, en nuestro país hay algunos indicadores generales que estiman que el uno por ciento de la población va a sufrir problemas esquizofrénicos que es una de las enfermedades mentales más graves porque implica un deterioro de la persona. Otra de las enfermedades mentales que van en aumento son los trastornos depresivos. Se estima que para el 2020, la depresión será la primera causa de discapacidad en el mundo.
Ahora que pasamos la emergencia del Huracán Félix, la pregunta es cuántas personas van a sufrir trastornos postraumáticos. Si no se atienden, hay la posibilidad de problemas crónicos que pueden durar toda la vida, señala Sequeira.
El especialista aclara que la salud mental es el correcto funcionamiento de los órganos del cuerpo incluido el cerebro, más la posibilidad que tiene la persona de experimentar el bienestar físico y mental, capacidad de desarrollo personal, ausencia de sufrimiento, capacidad de establecer un proyecto de vida, capacidad de establecer relaciones afectivas con una perspectiva de respeto y de igualdad, así como capacidad de amar y de trabajar.
Con esto podemos ver que no sólo las personas que tienen problemas siquiátricos con un diagnóstico caracterizado tienen problemas de salud mental sino todas aquellas personas que no estén teniendo las condiciones adecuadas para su desarrollo como seres humanos, que estén sufriendo situaciones de explotación, de violencia, marginación y exclusión, afirma el especialista.
Sequeira señala que en los últimos años en la rama de la salud mental es prioridad identificar aquellos grupos que son objeto de exclusión de la sociedad, ya no solamente a los enfermos mentales caracterizados sino también a todas las personas que por alguna característica en particular, sea sexo, edad, creencia religiosa, raza, opción sexual son excluidos de la sociedad, lo cual se traduce como un aumento del sufrimiento sicológico moral.
Una persona que sufre está perdiendo el derecho a tener el máximo bienestar posible, pierde el derecho a tener mejor calidad de vida y si la situación de sufrimiento se prolonga puede llegar a cristalizarse en una enfermedad mental caracterizada, por eso es muy importante la prevención y la intervención ante situaciones de crisis que alivien el sufrimiento producido, afirma Sequeira.
El especialista asegura que una persona puede percibir que está pasando por una enfermedad mental cuando se da cuenta que está triste, deprimida, ansiosa, tiene pensamientos suicidas, se aísla, todos ellos son indicadores de que hay un sufrimiento sicológico que debe ser atendido.