- Iberia apuesta a potenciar sus rutas hacia América Latina
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Ver Infografia > Mientras más lejos, mejor para Iberia. La dura competencia que enfrenta la línea aérea en Europa occidental por las rutas de corto alcance la está haciendo huir de España, donde empresas de bajo costo como Sapanair, Easyjet y Ryanair acaparan cada vez más mercado. Su objetivo es mirar lejos. Más concretamente, a América Latina, su mercado natural.
Hace cerca de un año comenzó a reforzar sus frecuencias a la región, sumando siete semanales a Brasil (totalizando 17) y tres a México (quedando con 14). Además, sustituyó los aviones Airbus A-340/300 por A-340/600 en las rutas a Argentina, Colombia, Ecuador, Uruguay, Guatemala, Panamá y Costa Rica. En junio de este año aumentó de siete a diez las frecuencias a Centroamérica y desde enero del próximo año aumentará tres a Bogotá.
La empresa está decidida a consolidarse como el líder en ese mercado. Su participación actual supera el 21 por ciento, mientras hace un año era cercana al 18 por ciento. Y ha dejado bastante lejos a su seguidor, Air France-KLM, que hoy tiene cerca del 18 por ciento.
“La expansión en América Latina está en crecimiento y nuestros ingresos en la región aumentarán 6 por ciento el próximo año”, dice Silvia Cairo, directora de Ventas Internacionales del Grupo Iberia. Y agrega que quieren consolidar a Madrid como el hub de distribución entre Europa y América Latina. Las proyecciones lo justifican.
Según Bobby Booth, presidente de AvGroup, en Miami, el tráfico aéreo entre el viejo continente y la región crecerá más del 15 por ciento este año y aún más en 2008. “Todo indica que es la zona de mayor crecimiento para las empresas europeas”, dice.
TAMBIÉN A EE.UU.
Además, la española está aprovechando el acuerdo de cielos abiertos entre Europa y Estados Unidos. A mediados de este año abrió cinco rutas directas a Boston y a Washington y aumentó las frecuencias a Nueva York, Chicago y Miami.
Y, como si fuera poco, quiere meter la nariz en Europa del Este, con vuelos a Praga y Varsovia (cinco frecuencias semanales) a partir de octubre, los que se suman a los viajes a Bucarest y San Petersburgo, inaugurados este año. La llegada a estos países le permite apoderarse de un nicho futuro: la conexión entre ambas zonas emergentes. “Europa del este nos va a ayudar a consolidar y reafirmar nuestro posicionamiento en América Latina”, dice Cairo.
El 42 por ciento de los ingresos de Iberia viene de la región. Y la proporción seguirá creciendo. “Esa es nuestra apuesta; toda nuestra inversión la estamos haciendo en América Latina”, dice Cairo.
Y es que la compañía se siente cómoda en los vuelos largos: contrario a la tendencia, ha aumentado la calidad del servicio y puede darse el lujo de cobrar más caro. “Las líneas aéreas de bandera son las que tienen más capacidad de fijar precios”, dice Manuel Zayas, analista de la corredora española Fortis. “El Iberia está con niveles de ocupación muy altos respecto de su competencia”, dice.
Esta estrategia, sin embargo, implica dar la espalda al mercado interno, que empieza a saturarse.
Mientras los ingresos de la compañía por vuelos de largo alcance crecieron en casi 8 por ciento en el segundo trimestre de este año, los que llegaron por los vuelos cortos aumentaron sólo 1.2 por ciento, y los de medio alcance cayeron 7.5 por ciento.
“En España están perdiendo terreno, porque ha habido muchas compañías que ofrecen vuelos muy baratos. Iberia lo está pasando bastante mal, y lo está tratando de compensar con América Latina”, agrega Iván San Félix, analista de Renta 4 en la capital española.
A eso se suman los efectos del alto precio del combustible, que, según los analistas, se están haciendo sentir en los resultados. En todo caso, todos coinciden en que se trata de una empresa eficiente. “Está muy bien gestionada, tomando en cuenta que opera en un sector cíclico”, dice Francisco Salvador, analista de Venture Finanzas, en Madrid.
Además, a pesar de sus ventajas en el mercado latinoamericano, lo más probable es que le salga gente al camino. “Todas las grandes europeas están sufriendo con las líneas aéreas de bajo costo y puede que apuesten más por América Latina”, dice San Félix.
Los ejemplos son claros: Air France-KLM ha dicho que quiere aumentar su capacidad de vuelos a la región en 8 por ciento hasta 2009 y Lufthansa, que ha dicho que ganará US$ 1,400 millones el próximo año (contra US$ 1,200 millones en 2007), está reforzando sus vuelos a Brasil, por ejemplo.
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