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/La Prensa/Julissa Morales y AP

Peter Bernal, comentarista internacional: “La fórmula Hillary-Obama sería espectacular”

El próximo noviembre la suerte del mundo se juega en Estados Unidos. En ese mes los estadounidenses elegirán a su próximo Presidente. Y aunque aún no hay un candidato fuerte, el comentarista Peter Bernal afirma que la fórmula presidencial Hillary Clinton-Barck Obama sería el “equipo soñado”. Ambos candidatos demócratas representan, dice Bernal, un proyecto de […]

  • El próximo noviembre la suerte del mundo se juega en Estados Unidos. En ese mes los estadounidenses elegirán a su próximo Presidente. Y aunque aún no hay un candidato fuerte, el comentarista Peter Bernal afirma que la fórmula presidencial Hillary Clinton-Barck Obama sería el “equipo soñado”. Ambos candidatos demócratas representan, dice Bernal, un proyecto de cambio en Washington
[doap_box title=”“Está por verse si habrá cambio en Cuba sin Fidel”” box_color=”#336699″ class=”archivo-aside”]

Desde que salió hacia Estados Unidos en 1960, Peter Bernal no ha visitado Cuba. Dice que es “consecuente” con su forma de pensar, explicando que no comparte las ideas del líder cubano Fidel Castro, que en agosto de 2006 entregó el poder a su hermano Raúl debido a una crisis intestinal con sangramiento interno que lo obligó a someterse a una operación quirúrgica, según informó en esa ocasión El Nuevo Herald.

“Desafortunadamente no he visto cambios en Cuba. Hay que esperar los resultados de cualquier desenlace y ver si verdaderamente hay algo más después de Castro”, dice Bernal.

“Está por verse si después de Castro habrá retorno para que el cubano de dentro y de fuera se pueda unir”, agrega. “Lo que me aterra es la cantidad de gente lanzándose al mar y tratando de quedarse en cualquier país después de tantos años. Ese estrecho de la Florida es el gran cementerio de muchos cubanos”.

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Peter Bernal (La Habana, 1942) es comentarista de temas internacionales de los diarios Miami Herald y Nuevo Herald, de La Florida. Llegó a los Estados Unidos cuando tenía 19 años, en 1960, huyendo del recién instaurado régimen de Fidel Castro. Llegó sin dinero, sin haber terminado la carrera de Derecho, a “vivir como un exiliado”.

En la Florida Bernal hizo cursos de Marketing y Administración de Negocios y más tarde se dedicó al Periodismo, profesión que ejerce desde hace 40 años. Hace más de un año decidió jubilarse y venirse a vivir a Nicaragua. Su esposa es nicaragüense.

El periodista sigue de cerca la actual contienda electoral en Estados Unidos, que cataloga de “sui géneris”: es la primera vez, dice, que un miembro del Ejecutivo gringo no se postula para la Presidencia; la primera vez que una mujer y un negro compiten por la Casa Blanca.

Afirma que el electorado estadounidense está “fatigado” después de ocho años de administración republicana, y que será el voto de los jóvenes y las mujeres el que decidirá quién se sentará en el Despacho Oval. Considera que el binomio Hillary Clinto-Barack Obama sería una apuesta “espectacular”, pero afirma que aún falta mucho para conocer entre qué candidatos quedarán en las postulaciones demócratas y republicanas para las elecciones del próximo noviembre. De lo que sí está seguro es de que se acerca una gran batalla electoral.

::: ¿Cómo mira estas elecciones en Estados Unidos, donde por primera vez compiten una mujer y un negro por la Presidencia?

Es histórico. Desde 1928 todo el que ha sido candidato a la Presidencia en Estados Unidos ha venido de ser o Presidente o Vicepresidente. El vicepresidente Dick Cheney no quiso aspirar debido a que todo el mundo sabe que tuvo muchos problemas cardíacos y en Estados Unidos esa es una pieza fundamental en la decisión de un votante: si estás enfermo, no puedo confiar que seas mi Presidente…

::: ¿Qué ha cambiado en la política estadounidense para que veamos a Hillary Clinton y Barack Obama compitiendo en unas elecciones?

Esta es una primaria sui géneris. Las campañas en Estados Unidos empiezan el Día del Trabajador, que es en septiembre. Esta campaña presidencial empezó prácticamente en enero del año pasado. Llevamos año y tres meses de campaña. Además es primera vez en ochenta años que no hay nadie del Ejecutivo aspirando. El Partido Republicano ha tenido que empezar a buscar quién es el candidato idóneo. Hay un gran vacío. Pero a mí me siguen encantando las primarias, porque significan eliminarte si no haces una buena campaña o te equivocas en algo…

::: En estas elecciones se ve además una fuerte implicación de los jóvenes, ¿cómo se explica este fenómeno?

Se dice en Estados Unidos que el joven está saliendo del clóset en política, debido a que ven y perfilan en algunos candidatos a alguien con quien tienen relación. Ellos veían antes aspirando a una persona que ya había estado en la Casa Blanca; ahora ven a un joven senador afroamericano, de 46 años, que viene subiendo por sus méritos, se gradúa de una universidad importante como es Columbia University, de ahí salta a Harvard, se hace abogado, y entonces los jóvenes dicen: “¡Ah, tengo una química con este candidato!” Los jóvenes, en las dos primeras elecciones primarias, en Iowa y New Hampshire, duplicaron la votación.

::: ¿Los jóvenes pueden decidir esta elección?

Todavía no creo que pueda ser factible, pero tampoco niego que pueda ser posible. Puede haber esa diferencia de que el voto joven se vuelque enormemente por un candidato. Pero todavía hay tanta variedad (de candidatos), tanto en el Partido Demócrata como en el Republicano. El joven se ha agrupado en el conjunto de electores independientes. Los jóvenes están empezando a participar, y han visto posiblemente en Obama esa figura atractiva.

::: ¿No será que esa participación de los jóvenes se da por un cansancio hacia la administración de George W. Bush?

La fatiga siempre es así, debido sobre todo a los grandes problemas que ha tenido Estados Unidos en los últimos ocho años; pero fíjate que los temas han cambiado enormemente. Por ejemplo, el 55% de las personas que votaron en las primarias de Michigan, cambió su forma de pensar sobre cuál era el tema más importante del país, si la guerra o la economía. La gente dijo que es la economía lo que más le interesa.

::: ¿Qué probabilidades tiene el senador Obama de ser el nominado por el Partido Demócrata para las presidenciales?

El Partido Demócrata les pidió mesura a los candidatos en el debate de Nevada a la hora de tratar temas raciales o de género, porque tampoco se descarta el “dream team” Hillary-Obama o viceversa, sería una cosa espectacular, dos minorías juntas, aunque en Estados Unidos son las mujeres las que deciden. Hay más mujeres votantes que hombres y se cree que posiblemente la mujer sea la que va a dar el triunfo de un lado o del otro, porque el voto negro todavía está muy fragmentado. Pero todavía está por verse si el votante se va a llamar a la conciencia y decir no te voy a ver a ti por el color de tu piel ni tu filosofía, si tú me estás proyectando cambio, que es lo que queremos en Washington.

::: ¿Entonces el nuevo inquilino de la Casa Blanca será un demócrata?

Las encuestas así lo apuntan y los republicanos deben estar sumamente preocupados de ver esa nueva inclinación del joven a salir a votar por el candidato demócrata; esa cantidad de mujeres votando mucho más por los demócratas.

::: ¿Cuáles son las grandes desventajas de los republicanos en esta contienda?

La fatiga de los ochos años de Bush, la guerra de Irak, el déficit enorme en el Presupuesto de la República. Cuando Bush toma la Presidencia, (Bill) Clinton se la entrega con un superávit, y ahora hay miles de millones de dólares en déficit. Y eso tiene que ver mucho en la mentalidad del estadounidense, que se pregunta ¿por qué mi hijo va a tener que heredar este déficit? Le preocupa el gasto tremendo de la guerra de Irak. La posibilidad de otra guerra con Irán. Está el problema del terrorismo.

::: El senador Obama ha dicho que si él gana las elecciones, en 16 meses termina con la guerra. ¿Es viable que el próximo Presidente de Estados Unidos acabe con la guerra de Irak?

En Estados Unidos están bien definidos los poderes del Estado. Si no hay consenso entre el Ejecutivo y el Legislativo, ni se hace guerra ni se acaba con la guerra.

::: Se critica que la política exterior de Estados Unidos en los últimos años se ha centrado principalmente en otras regiones, olvidando a América Latina, ¿una nueva administración norteamericana volvería la vista hacia el subcontinente?

Siempre los Estados Unidos han tenido programas y dinero adjudicados para América Latina. Verdaderamente nunca se ha podido elaborar un gran programa como lo hizo (John) Kennedy en 1960, cuando fue Presidente de los Estados Unidos, que dio la pauta para crear la Alianza para el Progreso. Esa visión de Kennedy nadie después de él la ha podido plasmar en un gran programa para América Latina. (Ronald) Reagan hizo la Cuenca del Caribe. Clinton y Bush hicieron el Tratado de Libre Comercio; pero un programa como el de Kennedy no se ha podido confeccionar. ¿Por qué? Porque desafortunadamente ha habido mucha corrupción, muchos malos manejos, y el que paga impuesto en los Estados Unidos reclama de que las cosas se hagan bien.

La teoría es que el demócrata tiene mucho más inclinación a hacer más obras sociales que el republicano, que es, supuestamente, mucho más teórico en cómo se reparte el dinero, necesita más recibos para que cuadre la caja (ríe). Sin embargo, todo depende del líder. Espero que de esta elección empiecen a surgir ideas de cambio.

::: Venezuela es uno de los principales abastecedores de petróleo a EE.UU., pero además el presidente Hugo Chávez es uno de los principales críticos de ese país, ¿qué tipo de relación se puede esperar entre ambos países con una nueva administración estadounidense?

Eso va a ser un problema de ser consecuente. El presidente Hugo Chávez de Venezuela tendrá que saber con quién se enfrenta, quién va a ocupar la Casa Blanca; si va a tener doble discurso: uno para Wall Street y uno popular. El discurso popular no le funcionó en el último referéndum, donde él pensó que iba a cambiar la Constitución y el pueblo venezolano le dijo “así no se hacen las cosas”.

Considero que estas elecciones son sui géneris y que de ellas va a surgir algo que por fin pueda hermanar un poco más el continente americano.

::: ¿Y qué pasaría en el caso de Cuba?

El problema de Cuba es coyuntural por el problema de la crisis entre la situación reinante, donde una persona ha sido designada a tomar el país. No podemos hablar con la misma mentalidad de democracia o de cambio estructural, donde vemos que la misma mecánica está gobernando el país desde el año 1959. No es el mismo lenguaje. Esta entrevista no la podemos hacer en Cuba si no está avalada por el Gobierno.

::: ¿Se podría espera una mayor apertura de EE.UU. a Cuba?

¿Qué apertura puede haber? ¿Dónde está la apertura de Cuba? La política es un juego de ajedrez: tú no solamente puedes tener el caballo y el alfil cuidando de la reina y el rey, ellos tienen que salir de vez en cuando de la cueva y decir voy a hacer verdaderas reformas, elecciones libres, partidos políticos para que el pueblo decida. Entonces no podemos hablar en la misma lengua. Yo estoy en contra de cualquier filosofía totalitaria.

Hay que buscar una apertura mucho mayor en Cuba, y eso puede ser con una nueva administración, si es que se logra un nuevo cambio en la filosofía de la Casa Blanca.

Política

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