- En 1990, la DEA capturó al actual embajador de Nicaragua en Taiwán y lo acusó por tráfico de heroína
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El actual embajador de Nicaragua en China (Taiwán), William Tapia Alemán, protagonizó entre 1990 y 1992 un escándalo de narcotráfico cuando era primer secretario de la Embajada de Nicaragua en Japón.
Tapia Alemán fue capturado el 17 de julio de 1990 en Tokio, la capital nipona, porque —según notas de la época— la Dirección Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) sospechó que él traficaba heroína y reclutaba a colegas para contrabandear más droga.
LA PRENSA llamó a Tapia Alemán hasta Taiwán, pero el diplomático pidió que le llamáramos la próxima semana.
Tapia Alemán fue arrestado en Tokio el 17 de julio de 1990 por el Gobierno de Estados Unidos, señalado por traficar droga de Tailandia a Nueva York y trabajar con un sindicato mafioso de Hong-Kong, que reclutaba a otros diplomáticos para el narcotráfico.
Esa mafia japonesa supuestamente se aprovecharía de la inmunidad de los funcionarios y de que estos eran exentos de la revisión del equipaje personal, en el que se estimaba que transportarían un promedio de 28 a 32 kilogramos de heroína.
A Tapia se le vinculó con siete cargos de tráfico de droga que le habrían dejado a su favor entre 18 y 21 millones de dólares.
Noticias de la época informaron que la acusación era impulsada por la DEA, con apoyo de otros departamentos antinarcóticos de Australia, Hong-Kong y de las Naciones Unidas.
La noticia de la captura de Tapia Alemán se conoció diez días después, acaparando las primeras planas de los diarios nacionales de la época.
En octubre de 1990, Japón accedió a la extradición de Tapia a Estados Unidos. El entonces canciller de la república, Enrique Dreyfus, afirmó a los medios de comunicación que “tanto la Cancillería nicaragüense como el Gobierno japonés tienen pruebas fehacientes de la participación de Tapia en el narcotráfico internacional”, pero que no fueron reveladas para no afectar el desarrollo del juicio.
Las informaciones revelaron que las autoridades estadounidenses y japonesas le “seguían los pasos” a Tapia desde 1986 cuando se presumió que llevó droga a Nueva York, por encargo del mafioso cártel nipón.
Además, en 1988, un diplomático guatemalteco identificado como Jorge Rueda fue detenido en Australia y condenado a dieciséis años de cárcel por tráfico de estupefacientes y su defensa declaró que Tapia Alemán era su “contacto”.
Encarcelado, Tapia aseguró a los medios que él sospechaba que alguien ocupó su pasaporte para viajar, porque él no había salido de Japón en la fecha que lo acusaban.
Pero según registros de aquella cobertura, en septiembre de 1991 Tapia se declaró culpable de arreglar un embarque de casi 30 kilos de heroína a Nueva York en abril de 1987.
Sin embargo, la próxima nota del caso aparece hasta un año después, en septiembre de 1992, en el diario Barricada, según la cual Tapia fue declarado inocente y sería liberado en diez meses para regresar a Masatepe, su pueblo natal, o a Japón, donde se había casado con Hisako Susuki y tenía dos hijas.
En el 2000, Tapia fue candidato del FSLN a la Alcaldía de Masatepe, pero el antecedente de su carrera en Japón fue el “caballito de guerra” que sus adversarios usaron, y perdió.
TAPIA: “TODO RESUELTO”
Tapia Alemán fue ubicado ayer en la Embajada nicaragüense en Taipei, a las ocho de la noche, cuando allá eran las diez de la mañana del martes, según la diferencia de catorce horas con el horario local.
Luego de algunos minutos en línea, el funcionario nicaragüense atendió amablemente la identificación de esta periodista y confirmó que se desempeñó como embajador y primer secretario en Japón.
Sin embargo, cuando se le indicó que llamábamos para que nos explicara el desenlace de su acusación por tráfico de drogas en 1990, se excusó por falta de tiempo y pidió que lo llamáramos hasta la próxima semana.
“Eso quedó completamente resuelto (…) Pero sabe una cosa, desafortunadamente me está llamando ahorita que estoy en una visita que me está haciendo un embajador, si me puede llamar en otro tiempo con todo gusto le puedo atender. Tengo toda la agenda bien ocupada (…) diríamos en la próxima semana me puede llamar”, respondió Tapia, quien sólo precisó que el embajador que le visitaba era un centroamericano, con motivo de un encuentro en marzo.
CANCILLER LO DEFINIÓ ANTES COMO “EXCELENTE PERSONA”
Desde el fin de semana, LA PRENSA intentó obtener la versión del Canciller de la República, Samuel Santos, pero fue imposible localizarlo a través de su celular o la Oficina de Prensa, que canaliza las solicitudes.
La vocera de la Cancillería, Vilma Aburto, indicó que procuraría obtener una versión oficial del canciller, pero que este estaría reunido “todo el día”.
Sin embargo, aseguró cuando ocurrió el nombramiento de Tapia Alemán, Santos fue consultado al respecto, pero refirió que aquel “era una excelente persona, que no había recibido ninguna (mala) referencia (de Tapia) y que el Gobierno (de China Taiwán) no negó el plácet”.
Razón por la que en noviembre del año pasado se le juramentó como nuevo embajador en Taiwán, con la misión de aprovechar un Tratado de Libre Comercio que Nicaragua firmó con ese país.
Tapia Alemán llegó a Japón como agregado cultural de la Embajada de Nicaragua en 1968, durante el Gobierno de Anastasio Somoza Debayle. Renunció en 1979, pero se reintegró a la misma en 1986, en el cargo de primer secretario de la Embajada, en el cual se desempeñaba antes de ser despojado de su inmunidad y detenido.