- Ofilio está más evolucionado y Gonzalo planea regreso triunfal
[/doap_box]
ARISTIDES SEVILLA TIENE MÁS CHANCE
-
Ver Infografia > Ciento veinte años de beisbol y únicamente nueve big leaguers obligan a que todos los años escudriñemos las Ligas Menores, para averiguar cuáles son los nicas más próximos a las Grandes Ligas, colocando sobre ellos expectativas que usualmente van más allá de lo que objetivamente pueden ofrecer.
Cuando un nica llega a Doble A o Triple A, cada cronista hace su análisis y sin importar la validez y justificación del mismo, conduce al mismo camino de todos, imaginando como cualquier fanático, al nica en las Grandes Ligas.
Para este 2008 tenemos enfrente tres opciones, en las cuales podemos cifrar nuestras esperanzas: Aristides Sevilla, de los Padres de San Diego; Ofilio Castro, de los Nacionales de Washington; y Gonzalo López, de los Bravos de Atlanta.
La opción más real la tiene Sevilla, quien además es el único que pertenece al roster de 40 de los Padres, lo que significa que está habilitado para jugar en las Ligas Mayores en cualquier momento.
Cuando un equipo necesita un jugador de las Menores, primero echa un ojo en su roster de 40, así que el leonés está más adelante que muchos de sus compañeros.
“En uno o dos años debe estar en las Grandes Ligas. Es uno de los mejores prospectos latinos”, escribió Denis Savage en Scout.com acerca de Aristides. De modo que no nos frustremos si ningún nica arriba al Big Show este año.
Ofilio y Gonzalo no están en el roster de 40, así que necesitan impresionar para ser considerados por encima de los que están en la lista privilegiada.
No obstante, Ofilio tiene la ventaja que pertenece a la organización de Washington, que no tiene tantos talentos como las de San Diego y Atlanta.
Para crecer en su organización, el capitalino necesita batear más. El año pasado tuvo promedio de .304 en Clase A fuerte, lo que le valió para participar en el Juego de Estrellas y ascender de categoría, aunque hasta el final de la temporada cogió el paso en Doble A. De forma global, tuvo su mejor año en promedio ofensivo con .280 y 115 hits, pero no conectó un solo jonrón.
Otro punto a su favor es que puede jugar con mucha seguridad la segunda, el short y la tercera. No es veloz, pero usualmente es elogiado por correr bien las bases.
“Los jefes quedaron impresionados cuando vieron a Ofilio en los primeros juegos de los entrenamientos. Les gustó que llegó en forma física y más evolucionado”, cuenta entusiasmado su padre, Salvador Castro.
De Gonzalo no se sabe mucho, pero es el más talentoso de los tres y si se enfoca en su trabajo podría sorprendernos.
Pero tratando de ser lo más realista posible, el derecho capitalino es el que menos oportunidades tiene de los tres, pues estuvo casi dos años fuera del beisbol organizado y ha perdido algunas millas en su bola rápida, mientras que ha ganado peso.
¿Y JUÁREZ?
Si William Juárez consigue un contrato, automáticamente se une al grupo anterior, como los nicas más próximos a las Ligas Mayores.
Juárez ha estado lanzador entre Doble A y la Triple A desde el 2004, pero no ha sido consistente con su rendimiento. Ha tenido aperturas en donde se muestra imbateable, pero en otras ha sido muy frágil.
El chinandegano no recibió contrato de los Dodgers de Los Ángeles y cuando los Padres de San Diego mostraron interés y lo iban a colocar en México para chequearlo, hubo una confusión en sus papeles y quedó en el aire. Ahora se habla de un chance con Arizona, que fue su organización original.
A LARGO PLAZO
Las mayores esperanzas a largo plazo están cifradas en el espigador tirador derecho Juan Carlos Ramírez, de la organización de los Marineros de Seattle.
Ramírez, cuya bola rápida la mantiene entre las 91 y las 95 millas, con algunas aproximaciones a los tres dígitos, está ubicado en el séptimo lugar en la lista de los mejores prospectos de esta organización, que por cierto es la que más nicas tiene con cinco.
Los Marineros consideran a Ramírez un Félix Hernández en potencia y le están dando el tratamiento de un gran prospecto. Además, el nica está poniendo mucho de su parte. “A Juan Carlos no hay que decirle que entrene, más bien hay que detenerlo para que no se exceda”, bromea Nemesio Porras, el scout de Seattle en Nicaragua.
El leonés Wilber Bucardo también ha dejado una grata impresión en los Gigantes de San Francisco y en la reciente Liga Profesional de Nicaragua fue el novato sensación.
Por su parte, el jugador de cuadro Evert Cabrera no tiene las facultades naturales de los dos anteriores, pero con un esfuerzo supremo se ha destacado con los Rockies de Colorado y su determinación lo podría llevar lejos.
Puede interesarte