- Proyecto iraní estaría ubicado en la misma zona donde la hidroeléctrica Copalar pretendía instalarse
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El proyecto iraní que pretende invertir 32 millones de dólares en Nicaragua, a través de la construcción de una represa, una generadora energética y la inundación de algunas áreas cercanas a los ríos Tuma y Grande de Matagalpa, podría quedarse estancada en la tubería parlamentaria.
“En un año electoral, no veo yo que haya campo de discusión para debatir el proyecto iraní, pero la capacidad de la Asamblea también está limitada porque en proyectos tan grandes se requiere de la creación y aprobación de una ley especial”, dijo el diputado de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) y presidente de la comisión parlamentaria del ambiente, Carlos García.
El artículo 81 de la Ley 620, Ley General de Aguas Nacionales, establece que la autorización para la instalación de plantas hidroeléctricas deberá ser objeto de leyes especiales y específicas para cada proyecto en cuestión.
Adicional a los “pegones” jurídicos, el proyecto hidroeléctrico iraní deberá competir con el proyecto Copalar, una inversión millonaria que en parte estaría siendo financiada por el Instituto de Previsión Social Militar del Ejército de Nicaragua, y el cual, según el documento del proyecto, estaría ubicado en áreas cercanas a los ríos Tuma y Grande de Matagalpa, las mismas zonas de impacto de la hidroeléctrica iraní.
Aunque la hidroeléctrica de Copalar no ha sido aprobada por el Legislativo, ya hay un proyecto de ley y un dictamen parlamentario al respecto. El proceso está en la última etapa y el entonces diputado sandinista y ahora asesor presidencial, Bayardo Arce, ha sido uno de los principales defensores de Copalar.
Mientras Copalar es un sistema de tres represas que requiere inundar 330 kilómetros cuadrados del territorio para generar más de 600 megavatios, Boboke, el proyecto hidroeléctrico iraní, tendría una capacidad de 70 megavatios.
El legislador recordó que en el caso de Boboke, financiado por el Gobierno de Irán, se deben presentar los respectivos permisos de impacto ambiental, determinar si sobre su área se encuentra una zona protegida, y otra serie de requerimientos ambientales.
INE DESCONOCE
El titular del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), David Castillo, dijo desconocer los detalles del proyecto iraní. Sin embargo, explicó que, según la información que maneja, Boboke se llevaría a cabo a través de un préstamo del Banco de Desarrollo de Irán a empresarios iraníes interesados en invertir en Nicaragua.
“Entiendo que es un préstamo privado, que se supone no acarreará deuda para Nicaragua”, agregó.
No obstante, el funcionario del ente regulador indicó que desde hace varios días solicitó la información en detalle al Gobierno. Todavía no ha obtenido ninguna respuesta.