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La conjura contra el MRS y el PC

Las razones que se han dado a conocer públicamente para tratar de justificar el despojo de sus personalidades jurídicas a la alianza MRS y el Partido Conservador, son una burla a la inteligencia de los ciudadanos. Si no veamos los hechos:

Primero, el vicepresidente del PLC, primer secretario de la Asamblea Nacional y representante legal de la alianza liberal inscrita para participar en las elecciones municipales del próximo mes de noviembre, Wilfredo Navarro, solicita al Consejo Supremo Electoral (CSE) la cancelación de la personalidad jurídica de la alianza MRS y el Partido Conservador. De esa manera Navarro pide al CSE que excluya a estos dos partidos de la competencia electoral municipal de noviembre de este año.

Segundo, en solícita atención a la demanda de Navarro, el CSE acusa inmediatamente a la alianza MRS de no haber presentado la documentación sobre algunos cambios de organización interna; y al Partido Conservador le imputa que no inscribió los suficientes candidatos que exige la ley para tener derecho a participar en las elecciones.

Tercero, el PLC denuncia, mediante comunicado oficial, que sus aliados del Movimiento Vamos con Eduardo fueron los instigadores de la petición al Consejo Supremo Electoral para que cancele la personalidad jurídica del Partido Conservador.

Cuarto, el Consejo Supremo Electoral da un plazo perentorio —que vence hoy a medianoche— a la alianza MRS y al Partido Conservador, para que llenen los supuestos vacíos legales por los cuales se les acusa, so pena de perder sus personalidades jurídicas y, en consecuencia, ser eliminados de la próxima competencia electoral municipal.

Pero el MRS ha demostrado que presentó en tiempo y forma la documentación que le ha pedido ahora el CSE. Por su parte, el Partido Conservador inscribió oportunamente sus candidaturas para las elecciones municipales de noviembre, las que fueron confirmadas por el mismo Poder Electoral al publicar oficialmente las listas definitivas de candidatos. Y en todo caso, ¿por qué el CSE no advirtió de esa supuesta falla al Partido Conservador cuando estaba en tiempo legal de hacerlo, sino que viene a hacerlo ahora que las cúpulas del FSLN y el PLC reactivan el pacto para repartirse los cargos de la Corte Suprema de Justicia, y tratar de decidir de previo el resultado de las elecciones municipales de noviembre?

En realidad, no es por casualidad que esta conjura de los pactistas para sacar de la competencia electoral a la alianza MRS se puso en marcha después que se conocieron los resultados de la última encuesta de la firma M&R Consultores, en la que se revela que hay un extenso y creciente descontento en las bases sandinistas. ¿Quién más que la alianza de izquierda MRS podría capitalizar electoralmente la inconformidad de los votantes sandinistas? Es obvio entonces que para ganar las elecciones municipales de noviembre próximo, el FSLN necesita ante todo quitarse de encima la competencia del MRS.

En lo que se refiere al Partido Conservador, en este caso no se trata de que Arnoldo Alemán y la cúpula del PLC sientan temor por el porcentaje de votación que los conservadores pudieran conseguir en las elecciones de noviembre. Al parecer la cúpula del PLC está comprometida con Daniel Ortega y el FSLN a hacer todo lo posible para perder las elecciones, a cambio de que Arnoldo Alemán no sea recluido en la Cárcel Modelo de Tipitapa. Eso es lo que explica el interés del PLC en que el MRS sea liquidado legalmente, y de paso se lleva al Partido Conservador con el propósito de provocar a Eduardo Montealegre para que renuncie a su candidatura a Alcalde de Managua. Y en todo caso, para desacreditarlo públicamente involucrándolo en esa conjura pactista antidemocrática, y reducir así su posibilidad de triunfo en la elección de noviembre. Se sabe muy bien que es por la presión de las bases liberales, que Arnoldo Alemán y la cúpula del PLC se han aliado electoralmente con el movimiento de Eduardo Montealegre, quien en realidad sigue siendo su rival político más odiado.

Ciertamente, la maniobra de los pactistas es tan burda que pareciera imposible que puedan engañar a alguien. Y los magistrados del CSE deben respetar la existencia legal de la alianza MRS y el Partido Conservador, a menos que no les importe terminar de hundirse en el pantano de la afrenta pública.

Editorial
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