Pensar
“Hay que pensar como hombre de acción y actuar como hombre pensador”.
Condecoraciones
Es increíble cómo los máximos dirigentes de nuestra patria pueden premiar a personas o a familiares de éstos que han cometido crímenes de lesa humanidad.
Estoy de acuerdo en premiar con órdenes a aquellos presidentes y personalidades que, independientemente de su credo político y religioso, hayan aportado algo a nuestro país, o a la unidad humana. Cuando nuestro país impone una orden debe con claridad, transparentemente, informarle a la población quién es, así como su trayectoria. Pero Nicaragua es el país de las mil maravillas, donde los presidentes que hemos tenido premian a todo el mundo sin mirar en el pasado qué es lo que han hecho.
Estoy muy de acuerdo con que se realicen condecoraciones a personalidades que han aportado algo a la lucha social, democrática, o que mueran por sus ideales. Pero premiar a personas o familiares de éstas que han cometido crímenes de lesa humanidad, no.
Tal es el caso de Margot Honecker, la viuda del hombre fuerte de la extinta República Democrática Alemana (RDA), Erich Honecker, quien fue un criminal al mejor estilo de los nazis y por eso en Alemania no lo quieren ver ni en pintura. ¿Cómo se puede premiar a alguien que ayudó a su esposo a cometer muchos crímenes y que murió en la impunidad sin un juicio por éstos?
Como nicaragüense, parte de una nación que se ha caracterizado por su sentido humano de ayuda, me llena de mucha vergüenza esta condecoración, porque si lo hicieron con este señor, pronto lo harán con Hitler, Mussolini y otros de más reciente trayectoria.
¡Ay, mi linda Nicaragua! Cómo te utilizan sólo para beneficios personales, para dar condecoraciones ilógicas, para robarte a tus hijos, padres, madres, mujeres y niños, a los cuales se les ha truncado su futuro en guerras que no tienen sentido, y ahora con disparates de premiar a criminales de guerra y lesa humanidad. ¿Hasta cuándo, Padre todopoderoso, nos traerás un Presidente que sea verdaderamente del pueblo, que gobierne según tus mandatos y no esté cometiendo disparates y locuras que sólo dañan nuestra ya devaluada imagen?
Reymundo J. Núñez Cano
Acusación por Cenis
Si los Cenis son ilegales, ¿por qué los paga
el Banco Central? ¿Y por qué acusan a Eduardo Montealegre si él no los inventó? ¿De dónde proceden los Cenis? Se afirma que de la quiebra de unos bancos. Entonces, ¿por qué no investigan a los que quebraron los bancos, en lugar de investigar los Cenis?
Sufre el pueblo nicaragüense un régimen de injusticia notorio y desvergonzado. Un régimen de “hago las cosas porque puedo y porque quiero”. Algo así como en la fábula: Un lobo bebía agua arriba en el río y una oveja hacía lo mismo río abajo. Le dijo el lobo a la oveja: “Me ensucias el agua que bebo”. “Eso es imposible”, respondió la oveja. Entonces el lobo enojado dijo: “Yo digo que sí y te comeré por ensuciarme el agua que bebo”.
Mario Alfaro Alvarado
Fuera de la realidad
El cardenal Miguel Obando debería recordar los 10 Mandamientos de la Ley de Dios. Una persona como Fidel Castro, que ha causado tanto daño a su pueblo, no debe ser vista como un ejemplo a seguir y mucho menos compararlo con Dios. Ni Daniel Ortega, ni Fidel Castro ni Hugo Chávez son ejemplos que debemos seguir. Ellos viven una vida lujosa contraria a la que predican. Critican al capitalismo y al imperialismo, sin embargo son producto del consumismo que ha llevado a este mundo a un desequilibrio. La diferencia es que ellos no han trabajado con el sudor de su frente para ganarse el dinero. Se han lucrado a expensas del pueblo y de los impuestos que los ciudadanos pagamos.
Si realmente son humildes que comiencen a movilizarse en vehículos de menor valor y dejen de hacer gastos masivos que son un insulto para la realidad del pueblo. Ya es hora de que reflexionen y trabajen por el bienestar de los ciudadanos.
Mario Jiménez
Ahuyentando la ayuda
En países como Nicaragua, gobernados
por personas que desconocen por completo las funciones de un verdadero estadista y cuyos niveles de corrupción son tan grandes y alarmantes como los registrados en Uganda, la evaluación de los beneficios de la ayuda externa y de los países donantes llevada a cabo por los expertos de Eficacia de la Ayuda para el Desarrollo, tienen que arrojar resultados negativos.
La retórica populista, acompañada de argumentos extraídos de los manuales de marxismo-leninismo sobre la no injerencia en los asuntos internos de los países sumidos en la pobreza por creer en los cantos de sirena de demagogos y aventureros sin escrúpulos, lo único que provoca es que los donantes decidan ayudar a otros países donde sí se registran avances en la reducción de la pobreza, se generan fuentes de empleo y no se cierren las ya existentes, y se combate frontalmente la corrupción.
Casimiro Cervantes Solórzano
Doña Lila T.
“Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano”. San Juan 10, 27-28.
Para mí fue un privilegio y un placer haber departido con doña Lila T., aunque fuera unas pocas veces. Esos momentos los guardo entre mis recuerdos especiales y felices, porque me hizo reír con su agudo humor y disfruté de su amena conversación y anécdotas. Doña Lila T. fue siempre sencilla, abierta, franca. No utilizó su posición de primera dama para llenar su ego ni sacar ventajas; por el contrario, fue para ella una oportunidad de ayudar aún más —de lo que toda su vida lo había hecho— a los más necesitados. Aconsejó y apoyó a su esposo con valor y estoicismo durante estuvo en la vida política. Para ella no debió de ser nada fácil cambiar la tranquilidad de su hogar, por una vida llena de compromisos y protocolo. Sin embargo, no fallaba a la cita para acompañar a su esposo en los eventos donde era requerida su presencia, aun en ocasiones en que su salud no era óptima. Al final de cada comparecencia, don Enrique y doña Lila T. se buscaban para darse el infaltable “piquito”; ese beso amoroso, que cual jóvenes enamorados se regalaron, hasta el último momento.
El legado de esta pareja no se limita al papel que les correspondió jugar en el ámbito social y político del país; sino que trascendió y se convirtió para muchas personas, en una lección de humanismo, en un ejemplo vívido del inmenso amor, la entrega, la solidaridad, el respeto y la admiración que una pareja puede llegar a profesarse y así también dar a sus semejantes.
En una de esas pocas conversaciones que tuve con doña Lila T., me confesó que le dio gracias a Dios cuando don Enrique terminó su período presidencial. Recuerdo que comprendí perfectamente su sentimiento, y logré imaginarme lo decepcionante y frustrante que debió ser para ellos haber trabajado con tanta disciplina, honestidad y patriotismo por Nicaragua, y recibir a cambio la difamación y la calumnia de los sinvergüenzas e ignorantes que pululan en esta sociedad.
Doña Lila T. ahora descansa de este valle de lágrimas; está reunida con sus amados hijos: Alberto, Jorge y Javier. La imagino, liberada ya de los dolores corporales, mostrando feliz su cálida y sincera sonrisa en la paz del Señor.
María José Zamora
Aclaración
Préstamo EDCF
Referente al artículo publicado en LA PRENSA del día miércoles 23 de julio en la sección de Departamentos, bajo el titular “Avanza megaproyecto”, en el cual se informa que la inversión del proyecto es de fondos japoneses con una contrapartida nacional.
Al respecto queremos informarles que dicho proyecto es coreano, cuyos fondos provienen del Gobierno de la República de Corea en concepto de préstamo EDCF, dividido en dos fases. Para la primera, un monto de USD 17,200,000, que finalizará en septiembre de este año; y para la segunda fase, un monto de USD 15,943,000, que iniciará el próximo año.
Hwang-roh Lee