- Sería inaugurada hoy en Sébaco, pero ayer Telcor canceló la frecuencia y la DGA confiscó los equipos de transmisión a Santiago Aburto
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La frecuencia 102.1, de Radio La Ley, en Sébaco, Matagalpa, propiedad del comentarista Santiago Aburto, fue cancelada ayer por el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), a la 1:30 de la tarde, justo en la víspera de su inauguración, prevista para hoy.
El conductor del programa de comentarios y debates Buenas tardes, Nicaragua, que se transmite de lunes a viernes en Radio Corporación, denunció que la notificación de la cancelación llegó cuando él viajaba de Matagalpa a Managua; no obstante, cuando regresó a su casa, donde tiene instalada la radio, todavía encontró a seis de los treinta civiles armados que llegaron para llevarse los equipos de trabajo y trasmisión de la radio, valorados entre seis mil y diez mil dólares.
“El ataque estaba premeditado para darse cuando no estuviera. Y también me confiscaron los equipos de la radio, porque dicen que la DGA (Dirección General de Servicios Aduaneros) los iba a retener y no entiendo por qué, porque ni siquiera los compré en el extranjero, sino aquí”, denunció Aburto.
LA PRENSA solicitó información sobre las razones de la cancelación de esta frecuencia a través de la división de prensa de Telcor, pero al cierre de esta edición todavía no recibíamos ninguna respuesta al respecto.
Según Aburto, las verdaderas razones para la cancelación de su frecuencia son el cobro de “una factura política”, por sus críticas y comentarios contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega.
TREINTA CIVILES ARMADOS
Aburto reclamó que, aunque la cédula de notificación menciona que “se procederá en forma inmediata y definitiva a clausurar la estación Radio La Ley, auxiliándose la autoridad reguladora de la fuerza pública”, a su casa donde funciona la radio no llegaron oficiales de la Policía Nacional ni una patrulla de ésta, “sino unos treinta civiles armados que en una camioneta particular montaron todos los equipos de la radio”.
Entre los equipos que le fueron “confiscados”, Aburto enumeró una consola, un par de reproductor de discos compactos, una consola, un excitador, un transmisor, un generador estéreo, un amplificador de sonidos y varios micrófonos.
Según Aburto, “los armados se presentaron a las instalaciones de la radio, que está ubicada en mi casa y donde se encontraba mi hermano Ulises Aburto, a quien le entregaron una notificación firmada por el director de Telcor, Orlando Castillo, cancelando la licencia número 2004-RDSF-118, otorgada a mí para operar Radio La Ley en la frecuencia 102.1 FM”.
Aburto recordó que la frecuencia le fue asignada en FM (Frecuencia Modulada) desde el 2004, con una potencia de 250 watts, aunque desde el 2006 solicitó el aumento a mil watts y una frecuencia en Amplitud Modulada (AM), pero a la fecha no había tenido ninguna respuesta, por lo que el mes pasado reanudó las transmisiones de ésta con programación musical de 6:00 de la mañana a 10:00 de la noche.
“En realidad yo no me explico por qué me cancelan la radio, tengo todas mis cuentas al día, tengo la frecuencia asignada y para mí simplemente se trata del cobro de una factura política y una confiscación que no por casualidad coincide con la fiesta prevista para la inauguración”, insistió el comentarista.
“Tal vez creyeron que iba a extender a la radio mi programa de comentarios y debates que tengo en Radio Corporación”, agregó Aburto.
ARGUMENTOS ESCUETOS Y SOSPECHOSA NOTIFICACIÓN
Según la copia de la cédula de notificación y la resolución administrativa 329-2009, que fue facilitada por Aburto a LA PRENSA, las causas para el cierre de la radioemisora residen en los artículos 1 y 2, incisos 1, 5 y 8 de la Ley 200, de Telecomunicaciones y Servicios Postales.
Además, el artículo 68 en su inciso c, el 69 en sus incisos a y j y el 63 y 70 del Reglamento de la Ley 200, y los artículos 1 y 2 de la Ley 670, de Prórroga a las licencias de las empresas, personas naturales o jurídicas que operan radio, televisión y telecable.
Sin embargo, la resolución no menciona cómo fueron violados esos artículos, que según consultas al marco legal hechas por LA PRENSA se refieren a la regulación del servicio garantizando su desarrollo planificado, sostenido, ordenado y eficiente, y la explotación racional y oportunidad de acceso y uso del espectro radioeléctrico.
Pero además, el mismo artículo 70 del reglamento menciona que “Telcor sólo podrá cancelar la concesión, licencia, permiso o registro cuando previamente hubiera apercibido o sancionado al titular respectivo, por lo menos en tres ocasiones”, y según Aburto, nunca antes había recibido ninguna notificación.
Igualmente llama la atención que la resolución administrativa está firmada a las 3:30 de la tarde del 18 de junio por el presidente ejecutivo de Telcor, Orlando Castillo, quien tampoco contestó las llamadas de LA PRENSA y fue negado en las oficinas centrales del ente regulador. Mientras, la cédula de notificación del cierre está firmada por el abogado y oficial notificador de Telcor, Eduardo Rodríguez, a la 1:20 de la tarde del 19 de junio, es decir, diez minutos antes de la presentación en casa de Aburto, con la sospechosa corrección de “Sébaco”, sobre la palabra “Managua”, escrita antes.