La melodía del piano hacía eco en la iglesia Fe, Esperanza y Alegría, en el barrio Múnich de la capital. Mientras, Román “Chocolatito” Gónzalez, Campeón Mundial de Boxeo, sacaba un pañuelo para secar el sudor de su frente que producía el calor y la vez el nerviosismo y ansiedad de esperar a la mujer que uniría a su vida en matrimonio, Raquel Doña Laguna.