- Hacer ofertas y cancelar nuevas contrataciones de empleados es parte de estrategia para mitigar crisis
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Algunas empresas en Nicaragua han echado mano de estrategias para mitigar los efectos de la crisis económica, que encamina al país a cerrar el año con una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 2.2 y 3.3 por ciento, según los economistas.
Hacer ofertas, no realizar nuevas contrataciones de empleados, revisar a la baja el crecimiento del negocio y de proyectos concretos, además de ser selectivos con los mercados y clientes, como parte de la estrategia de comercialización para optimizar las ventas, son parte del reflejo de la caída de la actividad económica en las empresas y de los esfuerzos que realizan para mantenerse a flote.
La empresa Delmor, productora y exportadora de embutidos, ha decidido mantenerse con el mismo número de empleados, descartando nuevas contrataciones y actualizando a la baja sus perspectivas de crecimiento en torno al dos por ciento, frente al cinco por ciento del año pasado.
Ramac S.A., dedicada a la comercialización de agroquímicos, ha apoyado la siembra de sólo 500 manzanas de frijol en el actual período de postrera, en lugar de las 3 mil manzanas que planeaba en un inicio, como parte de un programa de cooperación con pequeños productores.
La planta procesadora de carne bovina Novaterra, si bien confirma que ha recuperado sus exportaciones a los mercados internacionales, resiente “secuelas de la crisis” como la caída de las ventas de subproductos como cueros, vísceras y despojos, que hasta el año pasado venían ganando terreno en los mercados internacionales.
La caída de la actividad económica del país se profundizó en julio pasado, cuando registró una contracción de 2.2 por ciento promedio anual, según el más reciente Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), correspondiente a ese mes, que regularmente publica el Banco Central de Nicaragua (BCN) para medir el desempeño de 11 de los principales sectores de la economía nacional.
CIERRE DE AÑO DIFÍCIL
“La demanda de nuestros productos sigue siendo la misma. En personal, hemos mantenido unos 155 empleados, no hemos crecido. El cierre del año lo vemos a todas luces difícil. Lo más probable es que vamos a crecer (como empresa) tal vez un dos por ciento, en lugar del cinco por ciento del 2008”, declaró Zacarías Mondragón, gerente general de Delmor S.A., empresa con 48 años de operaciones.
La compañía, para mantener sus ventas, además de comercializar embutidos ha variado su oferta procesando carne molida de res y carne de cerdo; y trata de exportar más a Panamá, cuya economía crecerá este año 1.8 por ciento, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Orontes Lacayo, vicegerente de Ramac S.A., dice que al reducirse las áreas de siembra, producto del fenómeno climático El Niño, el comercio de insumos ha resultado afectado. Aunque el buen desempeño de otros rubros, como el café y la caña de azúcar, están ayudando a mitigar los efectos.
Sin embargo, comentó que la empresa tiene un programa de cooperación técnica y financiera con pequeños productores de frijol, en el marco del cual tenían planeado inicialmente apoyar la siembra de 3 mil manzanas en postrera, pero “si llegamos a 500 manzanas será mucho”.
Lacayo dijo que el “entorno político interno ha afectado el ambiente de negocios en el país, empeorando las condiciones” de la crisis económica mundial y nacional.
Onel Pérez, gerente general de Novaterra, recordó que “la industria cárnica se vio afectada con una sensible baja que llegó a ser hasta de un 50 por ciento con relación a los altos precios”, pero ya se recuperó.
“Sin embargo, tenemos secuelas de la crisis, como es el caso de los cueros, que ahora prácticamente no tienen valor; en algunos países hasta han tenido que enterrarlos por falta de mercado”, afirmó Pérez.