Las Vegas/Nevada
Así como el campamento de preparación del primer clasificado del peso ligero del Consejo Mundial Boxeo (CMB) Antonio DeMarco concluye, el mochiteco refleja de las últimas ocho semanas de su vida.
“La presión ha sido difícil. Mi entrenador, Don Rómulo Quirarte siempre pide más aunque lo hagamos bien pero eso es lo que necesitamos los peleadores”, dice DeMarco (22-1-1, 16 nocauts) después de una sesión de guanteo.
DeMarco se enfrentará al nicaragüense José “Quiebra Jícara” Alfaro (23-4, 20 nocauts) este sábado 31 de octubre, desde Las Vegas, Nevada, por el titulo peso ligero del CMB
“A veces parece que no me puedo levantar en las mañanas y ir a correr o venir al gimnasio a entrenar”, agrega el residente de Tijuana, México. “Por el momento las palabras ‘no puedo’ no caben en mi vocabulario entonces las borro y sigo con mi trabajo”.
A la vez, Rómulo Quirarte cree que han hecho lo suficiente para derrotar a Alfaro, un ex campeón mundial, aunque no han cambiado mucho en gimnasio más que trabajar más duro.
“No hemos hecho nada diferente para Alfaro. Yo creo que DeMarco ha mejorado en cada una de sus peleas pero cada pelea es diferente”, expresó Quirarte. “DeMarco se ha enfrentado y le ha ganado a peleadores mas difíciles como ‘Kid Diamond’ quien tenía mejor récord y quien nadie creía que le ganaríamos”.
Como muchos peleadores, DeMarco no le gusta pensar en otro rival más que el siguiente pero en algo que si ha soñado es como se sentirá la faja alrededor de su cintura.
“Si he pensado en eso. Es algo que no me lo puedo imaginar. Lo único que se es voy estar peleando por un título mundial y creo que será lo más grandioso que le puedo dar a la gente, la gente que siempre creyó en mí”, comentó DeMarco con una sonrisa.
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