El negocio va viento en popa y sus vigorosos impulsadores están apurados. La sociedad de países de la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba), apadrinada con los petrodólares de Hugo Chávez, se meterá a un negocio enorme que beneficiará a empresas vinculadas a los gobiernos de sus países.
Ayer se creó en Caracas una empresa transnacional de exportaciones e importaciones, llamada Albaexim.
Según el diario El Universal, de Venezuela, la creación de la sociedad anónima fue confirmada en La Gaceta número 39293.
El documento oficial indica que ellos podrán dedicarse a varios giros.
De acuerdo con su acta constitutiva, pueden participar en importación y exportación de productos, representación e intercambio, pero además de “la distribución, comercialización y venta de bienes y servicios asociados para atender los requerimientos de los diversos entes públicos y privados, así como las necesidades de los países miembros”.
TRANSNACIONAL ALBA
Entendido así, se crea entonces una empresa transnacional (ellos lo llaman grannacional) con el supuesto objetivo de garantizar la respuesta inmediata a las demandas de los países asociados.
En la práctica significará la consolidación de un bloque en que se podrían mover millones de dólares en diferentes rubros, más allá del petróleo.
El último de los casos es el de Albamed que, según reportes de agencias de noticias, es discutido en Managua por autoridades de los ministerios de Salud de los países miembros.
Albamedicinas es un proyecto que regirán desde La Habana, y que contempla en una primera etapa una regulación sanitaria general y luego la comercialización de productos médicos.
El miércoles pasado el encargado de negocios de la embajada venezolana en Managua, Pedro Penso, admitió que se discutía este tema en el hotel Seminole, propiedad del emporio creado a partir de la ayuda venezolana a Nicaragua, que ha estado bajo control directo y privado del presidente Daniel Ortega.
“Sencillamente lo del negocio de las medicinas son especulaciones, alguna gente querrá darle más peso a eso, pero si lo tomaran en serio los medios de comunicación, verían que esto es extraordinario”, lo defendió Penso.
La realidad es que, de acuerdo con fuentes consultadas por LA PRENSA, el nuevo mercado afianzará una alianza existente entre el Gobierno, laboratorios nacionales y distribuidoras de medicinas y afectará al resto del mercado que no puede competir con la segura invasión de productos de Venezuela.
LOS BENEFICIADOS
Los beneficiados por el nuevo proyecto serían los mismos que han sido descubiertos a lo largo del año en investigaciones del Diario LA PRENSA.
La administración Ortega controla directamente Laboratorios Ramos y Solka, este último mediante la vía judicial.
El Laboratorio Ramos lo compró en noviembre del año pasado en 3.1 millones de dólares, según reportes oficiales del presidente ejecutivo del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), el capitán retirado Roberto López. La operación, como todas, ha sido secreta.
El INSS es socio de una distribuidora de medicinas, junto a militares y policías.
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