Finalmente el ministro de Energía, Emilio Rappaccioli, reveló de forma oficial que la semana pasada hubo negociaciones en el Ministerio de Energía y Minas (MEM) y los directivos de la empresas Eolo S.A. y del consorcio internacional Amayo S.A., donde estuvo en juego la licencia de generación de Amayo fase II.
Rappaccioli explicó que ambas consorcios energéticos tuvieron que “negociar” para que ambos pudieran desarrollar proyectos de generación eólica en el departamento de Rivas.
“Hubo que establecer negociaciones para que ambos proyectos se llegaran a realizar”, explicó Rappaccioli, mientras presidía la firma de acuerdos para la construcción de una planta de generación térmica, como parte del proyecto de ampliación de la empresa Polaris Energy Nicaragua S.A.
El funcionario señaló que como resultado de las negociaciones, el MEM de forma “salomónica” determinó extender la licencia de generación al consorcio Amayo, para que continuara con la expansión del proyecto eólico en su segunda fase, que vendría a aportar al sistema 23 megavatios de potencia.
Además confirmó que también se extenderá licencia de generación a la empresa Eolo S.A., la cual podrá instalar una planta eólica de 37 megavatios de potencia en la misma zona.
“La situación que se había dado con Amayo, donde todos sabemos cuáles fueron las causas, ya fue superada. Se determinó extender licencia de generación para la segunda fase del proyecto. También la empresa Eolo de Nicaragua ya está en proceso de cumplir con las condiciones necesarias para obtener su licencia para generar 37 megavatios de potencia”, indicó.
El funcionario explicó que entre ambas empresas se estarían generando en un futuro 60 megavatios de generación eólica, capacidad que podría soportar el Sistema Interconectado Nacional (SIN).
“60 megavatios son los que en la actualidad se podría llevar al SIN de acuerdo con sus condiciones y de acuerdo a los estudios existentes”, indicó.
EL PEGÓN QUE SUFRIÓ AMAYO
LA PRENSA reveló que el Gobierno Central estuvo bloqueando la ejecución de Amayo fase II, para buscar cómo beneficiar a la empresa Eolo S.A., interesada en desarrollar un proyecto similar en el país.
Fuentes consultadas por LA PRENSA revelaron que el grupo empresarial IUSA, cuyo presidente es el empresario mexicano Carlos Peralta, es el que está detrás de la empresa Eolo S.A.
Este empresario es amigo del presidente Daniel Ortega, con quien se reunió a escondidas en diciembre del año pasado, para conversar sobre una posible inversión en proyectos de generación eólica.
Rappaccioli no quiso profundizar nada al respecto y tampoco confirmó nada referido a los inversionistas de la empresa Eolo S.A.
afectaciones
El consorcio Internacional Amayo S.A. sostuvo pérdidas económicas considerables, con la suspensión repentina de la licencia provisional que se dio en agosto pasado, que abría puertas a la ejecución del proyecto Amayo en su segunda fase.
La empresa invirtió una fuerte cantidad de dinero, para mantener en el país dos buques que transportaron todos los equipos para la instalación de la planta de generación eólica del proyecto Amayo II.
Directivos de Amayo S.A. confirmaron a LA PRENSA, que el mantener anclados dos buques en las cercanías del Puerto de Corinto por dos meses resultó sumamente costoso para la empresa, sin detallar montos económicos.
Rappaccioli dijo que las negociaciones fueron sostenidas entre ambas empresas y que lo positivo de esto es que ambos proyectos se van a ejecutar en Nicaragua, para avanzar en forma sustantiva la matriz de generación en el país.
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