La agresiones sufridas el miércoles por Eduardo Santos, del Movimiento por Nicaragua, y José Pompilio Miranda Rodríguez, del Movimiento Renovador Sandinista, en León, por grupos de choque orteguistas, así como la ocurrida a Leonor Martínez la semana pasada, forman parte de los casos que el Cenidh presentará ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y ante el Comité contra la Tortura, como actos de torturas en contra de los nicaragüenses.
Santos y Miranda recurrieron ayer ante el Cenidh y la Comisión Permanente de Derechos Humanos.
El Cenidh acudirá el 2 de noviembre a una audiencia ante la CIDH y el director del Cenidh, Bayardo Izabá, dijo que el comportamiento sistemático y una situación de violencia alarmante vienen a obstaculizar el ejercicio de derechos de los nicaragüenses, lo cual califican como tortura y por lo que han tenido que recurrir a nivel internacional.
EXPEDIENTE DE UN AÑO
Estos casos han sido documentados por el Cenidh, desde hace un año después que los grupos de choque de forma violenta impidieron la realización de una marcha de las organizaciones de la sociedad civil en León.
“El presidente (Daniel) Ortega, aparentemente, no se ha percatado de las gravísimas agresiones a los derechos humanos que son alarmantes”, expresó Izabá.
Los jóvenes leoneses denunciaron que antes de que les agredieran les echaron gas de pimienta, para inmovilizarlos. Después empezaron a agredirles con tubos, con chacos (cadenas con tubos), garrotes. En total, eran unas 10 personas las que interceptaron a los dos jóvenes en las inmediaciones del gimnasio Iván Montenegro, en el barrio San Felipe.
Miranda comentó que Santos fue el primero en caer al suelo, debido a que el gas de pimienta lo cegó totalmente y ya en el suelo lo empezaron a garrotear. Y aunque Miranda logró escapar de sus agresores y logró llegar hasta un bar, desde allí fue sacado violentamente y llevado hasta los patios de las instalaciones de la delegación departamental del Frente Sandinista, donde lo mantuvieron por una hora y después fue conducido a la delegación de la Policía de León, acompañado de un oficial de la Policía, donde además los acusaron de hacer pintas en las paredes.
Miranda menciona los nombres de las personas que lo agredieron y que él reconoció.
Santos, quien tiene dificultades para hablar, dijo: “Yo salí corriendo cuando pude, agarré aire, porque no podía respirar por el gas”.
Comentó que debido a que lo perseguían, la gente salió en su apoyo (…) y un señor dijo que tuvo que simular que tenía una escopeta para amedrentarlos.
MATONES A SUELDO
Dora María Téllez, del MRS, quien acompañó a los jóvenes para que presentaran su denuncia en la CPDH y el Cenidh, refirió que “es el estilo de Daniel Ortega, tener grupos de matones a sueldo para que persigan a las muchachas, a los muchachos, a los jóvenes, al igual que Somoza”.
Téllez consideró que “es importante que el pueblo establezca una resistencia sólida contra este intento de montar una dictadura, porque así comienzan, agrediendo, golpeando, y después siguen matando porque ésa es su lógica (…) para tratar además de meter en miedo, intimidar a las personas que están en desacuerdo, las personas que protestan, liquidar el derecho de organización y movilización de los nicaragüenses”.
Marcos Carmona, de la CPDH, dijo que lo sucedido en León confirma que el Gobierno tiene un plan de agredir a gente de las organizaciones de la sociedad civil.
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