San Salvador / cables y El Diario de Hoy
El Presidente de El Salvador, Mauricio Funes, expresó ayer viernes su preocupación por las señales “de inestabilidad” en el Congreso, que ha paralizado sus plenarias en medio de las disputas de los partidos por puestos directivos.
“Especial preocupación genera en este servidor los hechos recientes ocurridos en el seno del primer órgano del Estado, me refiero a las señales de inestabilidad institucional”, dijo el mandatario al intervenir en un acto público.
Funes se pronunció después de que el Parlamento suspendiera la sesión del miércoles, en medio de versiones sobre los supuestos acercamientos entre doce diputados disidentes de la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y otros partidos para recomponer la directiva de ese poder.
A juicio del mandatario, “mal mensaje envían los liderazgos partidarios al pretender modificar un pacto político” por el que se conformó la junta directiva del Congreso, “cuando en el ánimo del mismo predominan los intereses sectoriales y las ambiciones personales en lugar del interés nacional”.
Pleito por cargos
Versiones periodísticas manejan la posibilidad de que el presidente de la Asamblea Legislativa, Ciro Cruz Zepeda, del derechista Partido de Conciliación Nacional (PCN), sea despojado de su cargo.
Cruz Zepeda asumió la conducción del Parlamento el pasado 1 de mayo, mediante un acuerdo entre su partido, Arena, y el también derechista Partido Demócrata Cristiano (PDC).
La decisión no contó con el apoyo de los 35 legisladores del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), al que le correspondía el cargo por ser la mayor bancada.
Funes mencionó que, “aunque parezca extraño” como miembro del FMLN, basa su posición en que su gestión y la convivencia democrática del país “requieren de instituciones partidarias fuertes y sobre todo cuando estos partidos son de oposición”.
Afirmó que la “fragmentación de la oposición” podría “provocar la paralización de la Asamblea Legislativa y, por lo tanto, a la larga puede bloquear el ejercicio público del órgano Ejecutivo”.
El Congreso pretendía reanudar sus actividades a las 10.00 hora local (misma hora en Nicaragua) de este viernes, pero esta convocatoria se postergó para la tarde (local).
Medios locales afirmaron que los partidos negocian ampliar en tres puestos la directiva de la Asamblea, que serían ocupados por los disidentes de Arena, el partido que gobernó dos décadas el país.
El grupo de los doce disidentes de Arena anunció quienes serán los diputados que propondrán para ocupar los puestos en la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa.
Los legisladores aseguran que mantendrán a Guillermo Gallegos, quien subió a la jefatura con el partido Arena, y que se agregará a Miguel Ahues, vocero del grupo, y a César García, diputado por Sonsonate.
En cuanto al tema de si habrá o no un nuevo presidente en el congreso, todo indica que el cargo será rotativo.
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