Aunque la lluvia que cae sobre la capital desde ayer por la noche retrasó un poco el programa, a eso de las 9:30 a.m. el arzobispo de Managua Monseñor Leopoldo Brenes en una sencilla ceremonia bendijo a un grupo de voluntarios y bajo el lema “Catedral segura, alegría del pueblo de Dios”, dio por inaugurado el telehablatón en beneficio de la construcción del muro perimetral de la Catedral de Managua.
Brenes hizo un llamado no a “los bolsillos ni a las carteras de las damas, porque los bolsillos y las carteras son celosos, sino al corazón, porque el corazón es generoso. Quiero hablar al corazón de todos ustedes los católicos, hombres y mujeres de buena voluntad para que desde esa generosidad que es propia de todos los nicaragüenses puedan apoyarnos en ésta obra”, dijo el obispo.
Los organizadores no establecieron una meta, porque son conscientes de las dificultades económicas que afectan a los nicaragüenses, pero el costo de los 730 metros lineales de muro perimetral y sus respectivas verjas, es de 2 millones 600 mil córdobas y si logran reunirlos, la obra pod´ria estar concluida en cuatro meses.
Brenes explicó que las constantes denuncias de asaltos que manifiestan los feligreses y turistas que visitan el templo, los animaron desde hace tres años a construir el muro, pero que la falta de recursos fue retrasando la ejecución del plan. La construcción de la obra, ya inició en el sector sur oeste de la Catedral y ira avanzando en la medida en que se vayan obteniendo los recursos.
Los donativos se pueden realizar en efectivo o materiales de construcción como cemento, piedra, hierro, arena o angulares para la construcción de las verjas. El arzobispo explicó que aún no obtienen el permiso de la Alcaldía de Managua para realizar los trabajos, porque en los últimos días les pidieron documentos adicionales.
“Pero como es un muro tan sencillo y estamos respetando las norma propias, que nos dicen que del centro hay que dejar creo que 30 metros, ya vmos trabajando y creemos que no vamos a tener ningún problema”, manifestó Brenes.
Añadió que con las nuevas normas que les orientaron las champas de los cañeros que se encuentran plantados en el terrenos desde hace algunos meses, no serán afectadas, ya que el muro pasará atrás de donde se encuentran ubicados. “Ellos no nos molestan porque su protesta es justa y nosotros tampoco los molestaremos. Pero esperamos su comprensión si es que hay que correr algún poco alguna casa”, expresó Brenes.