Para políticos nicaragüenses, el reportaje sobre la vida de opulencia que llevan dos de los hijos del presidente Daniel Ortega en Costa Rica, donde asisten a una de las universidades más caras, y el hecho de que sean huéspedes del presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas, confirman que la “gran sociedad” entre Ortega y Rivas de la que se ha hablado es un hecho, y que el defensor de los pobres ha acumulado una “gran fortuna” que le permite propiciar esos lujos a sus vástagos.
El diputado de la Bancada Democrática Nicaragüense (BDN), Eduardo Montealegre, expresó que aunque no conoce de primera mano la relación Rivas-Ortega, él como padre de cuatro hijos sabe que éstos no se le confían a cualquiera.
Montealegre dijo que él sólo los confiaría a “un hermano o hermana, un amigo cercano o una nana que hubiera trabajado para la familia por muchos años”.
Montealegre estima que la confianza de Ortega en Rivas le hace pensar que son muy amigos o que éste último “es asalariado de la familia Ortega, sirviéndole de mayordomo desde hace mucho tiempo, o que le está pagando algún favor a Ortega. O las tres cosas”.
Para Montealegre, lo que sí está claro es que Rivas se robó las elecciones municipales por mandato de Ortega y quizá también las presidenciales del 2006, porque hasta la fecha se desconocen los resultados finales. “Pero ese favor ya sabemos cómo se lo ha pagado Ortega a Roberto Rivas”, agregó.
El ex canciller Francisco Aguirre Sacasa señala que los lazos de confianza entre Ortega y Rivas eran notorios y que esta revelación sólo confirma lo que se sospechaba, que “existe una amistad muy cercana entre Daniel y Roberto”.
El analista político Carlos Tünnermann consideró que aunque Rivas le ceda amigablemente o alquile la casa a los hijos de Ortega, lo que queda de manifiesto es la existencia de una amistad entre ambos y que sabiendo que Ortega tiene grandes intereses políticos en el Poder Electoral que dirige Rivas, dicha relación no habla muy bien de la independencia que deben mantener los poderes del Estado.
“Revela la amistad personal entre Rivas y Ortega, lo cual no es conveniente para la imparcialidad que debe tener en los procesos electorales el presidente del Consejo Supremo Electoral”, advirtió Tünnermann.
Para la dirigente del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), Dora María Téllez, la relación entre Rivas y Ortega es de “ayuda mutua”, que no representaría problema si Rivas fuera un presidente de un poder del Estado que responde a la Constitución.
“Pero evidentemente ésa es una relación de favores mutuos en la cual Roberto Rivas contribuyó decisivamente en la organización de fraude electoral municipal y el fraude electoral del 2006, porque todavía hay un 8 por ciento de los votos de los que todavía no se han entregado las cuentas”, criticó Téllez.
Téllez agrega que otro aspecto que confirman estas publicaciones es que Ortega maneja un doble discurso, en el que habla de una manera y actúa de otra.
“Porque mientras pregona paz y reconciliación, receta garrotazos. Habla de honradez y hay una gran corrupción pública en su entorno, parte de su propia familia y entre sus funcionarios. Habla de apoyo a los pobres y lo que está propiciando es una nueva élite de ricos. Todo es parte de su doble discurso”, afirmó Téllez.
En el reportaje del diario La Nación se señala que los hijos del presidente Ortega usan pasaportes diplomáticos, pero según la ley nicaragüense, eso es legal. El ex canciller Norman Caldera explicó que el Decreto 28-91, firmado durante el Gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro para regular la entrega de pasaportes diplomáticos, estableció que toda la familia del Presidente tiene derecho a recibir uno, lo mismo que las esposas e hijos menores de una larga lista de funcionarios.
“Entiendo que todos los que están cubiertos por la prohibición, es decir, estar relacionados con el Presidente hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, tienen derecho a recibirlo. Lo que pasa es que hasta donde yo recuerdo, en el pasado nunca se pidieron pasaportes extendidos, sólo lo pedían para la esposa y los hijos”, explicó Caldera.
Dijo que en el caso de los hijos del magistrado Rivas que viven en Costa Rica, por ser mayores de edad, ya no tienen derecho a un pasaporte diplomático.
ASESOR DE PRONICARAGUAY VIVE EN COSTA RICA
Otro de los aspectos del reportaje publicado por La Nación que llama la atención es que Laureano Ortega Murillo, que acaba de ser nombrado asesor de la agencia ProNicaragua, vive en Costa Rica. Sin embargo, Tünnermann aclaró que como asesor no necesita estar de forma permanente en dicha institución, “aunque lo ideal es que viviera en el país”.
También es curioso que Laureano, quien es conocido por sus dotes de cantor lírico, asesore una instancia que se encarga de buscar inversiones y se dedique de tiempo completo a estudiar Cine y Televisión.
La diputada de la BDN, María Eugenia Sequeira, calificó la relación entre Ortega y Rivas como una “gran sociedad” donde existe tanta confianza que incluso permite que Ortega deposite a sus hijos en las manos de Rivas.
La también diputada Mónica Baltodano, considera que independientemente de la gravedad de estos señalamientos, lo más grave es el autoritarismo y el evidente interés de Ortega de construir un poder dictatorial, los atropellos que comete contra la Constitución y el afán de subordinar a sus pretensiones, a las instituciones y poderes del Estado.
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