MéXICO/AP
El legendario Camilo Sesto está claro: su retiro de los escenarios es irrevocable. No regresará en un año o dos años, ni estirará su despedida como un chicle.
“Lo que muchos hacen es: me retiro y al ratito vuelvo y me retiro otra vez y al ratito vuelvo… y no. En este caso es firme, decidido, sellado, rubricado, todo, de que es así. No me volveré a subir a un escenario como Camilo Sesto… Se acabó”, dijo el cantante ayer miércoles en una rueda de prensa en México, donde tiene previsto ofrecer cinco conciertos de despedida en diversas ciudades.
A pesar de sus más de 40 años de trayectoria, ni un asomo de melancolía se colaba por su voz al afirmarlo y además aclaró que no se trata de una jubilación, porque “el arte no se jubila” y podría continuar componiendo y colaborando con otros artistas siempre que se trate de un proyecto íntegro donde cada uno “defienda algo con verdad”.
“La gente no es tonta, la gente se da cuenta realmente de si lo cantas por cantar, por lucrarte, porque no tienes otra cosa qué hacer, o lo cantas porque lo sientes”, aseguró.
Y ahí es posiblemente donde radica la base de su éxito, que haya vendido millones de copias de discos en el mundo y que distintas generaciones aún lo sigan.
“Yo no soy sicólogo… pero lo que sí te puedo decir es lo que sí es (mi música) es auténtica, es directa. Nadie nunca me prohibió, ni me exigió, ni me obligó… yo canto lo que quiero porque me da la gana”, aseguró.
Por ello no se dejó amilanar cuando se le censuró en países como Argentina, donde tan reciente como agosto de este año fue que se liberó su canción Amor Libre .
“Son absurdas las censuras… tampoco me parece que sea la canción en la que estaba matando a nadie, ni estaba pervirtiendo a nadie, ni estaba fomentando algo raro, ni malo… Eso no me afectó porque había muchos millones que sí amabais libremente y quizás fueron un ejemplo para éstos”, señaló.
Reconoció que le complace que nuevos cantantes graben sus temas como Luis Fonsi o David Bisbal, lo que para él “es un orgullo”.
Los conciertos de despedida, que arrancaron el mes pasado en Nueva York, se están grabando en audio y vídeo.
Y si se retira, ¿cuál es su mayor aportación a la música? Pues ésa tendrán que adjudicarla sus seguidores, porque hacerlo él mismo le “suena soberbio, ridículo, prepotente”.
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