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De aquí a la eternidad

Se ha hablado durante meses del golpe de estado que quitó del poder al presidente de Honduras, Manuel Zelaya, pero muy poco se ha hablado del reciente golpe de estado que prolonga el poder del presidente Daniel Ortega en Nicaragua, a saber por cuánto tiempo.

Se ha hablado durante meses del golpe de estado que quitó del poder al presidente de Honduras, Manuel Zelaya, pero muy poco se ha hablado del reciente golpe de estado que prolonga el poder del presidente Daniel Ortega en Nicaragua, a saber por cuánto tiempo.

 

En Honduras, la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de Elecciones, y la Asamblea Nacional, se concertaron para avalar la destitución del presidente Zelaya, y consintieron que el ejército lo sacara violentamente del país. En Nicaragua se dio una pantomima diferente. El Consejo Supremo Electoral recibió un recurso de nulidad en contra de la Constitución sometido por el propio Ortega, pidiendo que se anulara la disposición que le impedía ser, otra vez, candidato presidencial, porque ¡la Constitución! violentaba sus derechos ciudadanos.

 

El Consejo Electoral remitió la solicitud a la Corte Suprema de Justicia, y los magistrados del tribunal fieles a Ortega, en una conspiración de folletín, se citaron en sesión secreta sin avisarlo a sus demás colegas, y fallaron que Ortega tenía toda la razón, y que podía ser presidente tantas veces como le viniera a bien, porque la Constitución estaba errada. El presidente del Consejo Supremo Electoral, el mismo que llevó adelante el fraude en las elecciones de noviembre del año pasado, notificado de la sentencia la declaró “escrita en piedra” y por tanto de ineludible cumplimiento.

 

No ha existido en el caso del golpe de estado en Nicaragua, al que bien podríamos llamar un golpe silencioso, una concertación de fuerzas internacionales capaces de poner el grito al cielo de manera igual, o siquiera parecida, que en el caso del golpe de Honduras, cuando se unieron las Naciones Unidas, la Unión Europea, el Gobierno de Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos (OEA), los países del Pacto de Río, y los gobiernos del Alba que descollaron a la cabeza, tanto así que la batuta de las protestas fue entregada al presidente Chávez.

 

Hoy, en el caso del golpe en Nicaragua, ha habido declaraciones “de preocupación” de parte de Estados Unidos, silencio sepulcral de parte de la OEA, y los gobiernos del Alba, reunidos en Cochabamba al momento en que en Nicaragua se daba el golpe, declararon más bien su entusiasmo, seguramente porque Ortega quedaba ya en pie de igualdad con los demás presidentes del grupo para poderse reelegir para siempre. ¿Qué importa tachar con burda tinta roja los artículos de la Constitución que estorban la pretensión continuista de Ortega? El socialismo del siglo veintiuno necesita líderes perpetuos.

 

La razón alegada para el golpe en contra de Zelaya fue que se quería reelegir, cuando la Constitución de Honduras lo prohíbe en artículos irreformables, que por eso son llamados “artículos pétreos”. La razón alegada para el golpe en favor de Ortega fue que la “Constitución era inconstitucional”, porque le prohibía a Ortega reelegirse, y ahora, la desaparición del texto constitucional del artículo maldito, que por eso fue enviado a consumirse en las llamas, ha sido declarada escrita sobre piedra. Es decir, es una desaparición pétrea. Un castigo por lapidación contra la Carta Magna por el hecho de impedir la reelección.

 

Por encima de las normas de la Constitución Política no puede haber nada, ninguna otra norma ni ninguna otra voluntad, se sigue enseñando en las escuelas de Derecho, igual que en mis tiempos de estudiante. Pero tras este golpe de estado, queda claro que en Nicaragua, por encima de la Constitución está ahora la voluntad de Ortega, ejecutada por sus serviciales magistrados en la Corte Suprema de Justicia. Esto quiere decir que la Constitución queda expuesta a ir siendo desmontada cada vez que alguno de sus artículos se oponga a la voluntad del presidente perpetuo que, de ahora en adelante, aparentemente tendremos.

 

Como Ortega no consiguió los votos suficientes en la Asamblea Nacional para reformar la Constitución y poder así reelegirse, como era su voluntad, recurrió al expediente ilógico, ilegal y arbitrario, de hacer que sus magistrados en la Corte Suprema anularan el artículo constitucional donde se hallaba escrito el impedimento. Por esa misma vía irán cayendo los otros que no se conformen con su voluntad de gobernar no sólo para siempre, sino con todos los poderes en un solo puño. Los hechos son los que ahora hablan.

 

En sus discursos, Ortega ha insistido, por ejemplo, en que la existencia en Nicaragua de diversos partidos políticos solamente trae discordia y enfrentamientos, y que por tanto, debía existir un solo partido, el suyo naturalmente. ¿Lo sabe la OEA y los países que la forman, comprometidos con la Carta Democrática que establece como uno de sus principios inalienables el pluralismo? Un día de tantos los artículos de la Constitución de Nicaragua que establecen el pluralismo pueden amanecer desaparecidos, y, a lo mejor, el solemne silencio con que ha sido recibida la supresión del artículo que prohíbe la reelección, va a repetirse.

 

¿No estaba ya advertido todo el mundo que Ortega se abriría, aunque fuera a la fuerza, las puertas de la reelección permanente? No hace mucho, en una entrevista para la cadena Al-Jazeera, le dijo al periodista David Frost que esperaba vivir hasta los 98 años, porque venía de una familia de longevos, para quedarse todo ese tiempo en la Presidencia.

 

Ya se ve que si al presidente Zelaya le dieron un golpe de estado cuando sólo le faltaban pocos meses para completar su período, el golpe que el presidente Ortega ha dado a favor de sí mismo es mucho más ambicioso. Imaginen. Planea quedarse en el poder al menos hasta los 98 años de edad. De allí a la eternidad, sólo hay un paso. www.sergioramirez.com

 

CSJ Honduras Parlamento archivo

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COMENTARIOS

  1. fernando Casandra
    Hace 14 años

    La CSJ, el Consejo de Elecciones, y la Asamblea Nacional de Honduras no ‘consintieron’ al Ejercito de Honduras que sacara a Zelaya, l a palabra correcta es ‘ordenaron’ al Ejercito de Honduras a ejecutar esa accion y la ejecuto como labor policial. EL problema es que hacer con un criminal como Zelaya?. La tradicion latina ha sido exilar a los Presidentes, en vez de someterlos a la Justicia en su pais. Error de los Poderes Civicos de Honduras? El tiempo lo dira.

  2. Demostenes
    Hace 14 años

    Quien saca al perro mal nacido de Ortega. Yo les regalo la soga.

  3. NICA MADE IN USA
    Hace 14 años

    ERRAR ES DE HUMANOS;ASI ME GUSTA VER LOS ARTICULOS DE SERGIO RAMIREZ MERCADO;PONIENDO LAS COSAS SOBRE LA MESA;AYUDANDO A DESPERTAR AL PUEBLO CONTRA EL TIRANO Y SU MAFIA;POR UN MOMENTO PENSE QUE TAMBIEN SERGIO ESTABA DORMIDO;PERO NO ,YA VEO QUE ESTABA EQUIVOCADO,Y ME ALEGRO POR ESO.PARA SACAR A ORTEGA Y SU SECUASES NECESITAMOS GENTE COMO SERGIO RAMIREZ PORQUE SUS ESCRITOS HACEN HUELLA EN LA CONCIENCIA DE LA PERSONA QUE LOS LEE Y ESO ES LO QUE NECESITAMOS TODOS LOS QUE ESTAMOS POR SALVAR A NICARAGUA DE ESTA HORRIBLE PESADILLA QUE REPITE CON MAS INTENSIDAD QUE LA PASADA ;CON EL MISMO PROTAGONISTA PERO CON MAS MANAS Y MALDADES.ADELANTE SERGIO;LA LUCHA SIGUE ;LA CULPA NO ES DE LO QUE SE EQUIVOCAN;LA CULPA ES DE LOS AUSENTES;POR ESO NOSOTROS DECIMOS PRESENTE[[Radio Corporacion]]

  4. Pueblopablo
    Hace 14 años

    Es locura creerle a este sapo mayor, que solo supo chuparle la sangre al pueblo de Nic. en los 80’s. Empiece devolviendole al pueblo todo el dinero que se robo en sus tiempo de Vice sandia y despues es probable que le demos el beneficio de la duda. Tan zangano es usted que nadie cree en sus escritos. Tenga verguenza por lo menos! Preso deberia de estar por traicion al pueblo de Nicaragua. La justicia divina se encargara de Usted.

  5. GOLPE CIVIL
    Hace 14 años

    Cambió de opinión Don Sergio, me parece que en su artículo anterior creía que lo de Honduras había sido un golpe militar, ahora nos dice que fue un golpe civil, de la Asamblea Legislativa, la Corte Suprema y el Consejo Electoral. Está bien, en Mastepe dicen que sólo los ríos no se devuelven.

  6. Humberto
    Hace 14 años

    Sergio,acertada razonamiento de lo que nos pasa, creo que es una ilusion el creer que nunca desaparecen los problemas si no es un Somoza, es un Aleman ahora un Ortega, un amigo suyo escribio un pensamiento agudo en un juego de palabras, LO MALO DE LO BUENO ES QUE PASA, LO BUENO DE LO MALO ES QUE PASA,esta ves nos toca acompañar el cambio que surgira del temple del nicaraguense nada es eterno Ya veran como estallara el ciudadano y la encrucijada es o violencia o violencia

  7. PANTALEÓN
    Hace 14 años

    Este artículo de Sergio, debería ser lectura obligatoria para el Ejército de Nicaragua, quienes siempre se hacen los chanchos (en buen Nicaragüense). Por qué deben leerlo?
    1) Acaso defender la Constitución no es un acto de soberanía.
    2) Siempre guardan silencio, ante la estrategia de “tierra arrasada” que nos está aplicando Ortega y su mafia.
    3) Todas las prebendas del mundo y el comé y comamos (concordato militar con Ortega), actualmente en vigencia, no van a ser suficientes cuando estalle la guerra civil y ellos tengan que pagar su cuota de muertos, incluyendo sus generales.

    Señores militares, todo tiene un límite. ES HORA DE GOLPEAR LA MESA!!!

  8. Marvin Gonzalez Cruz
    Hace 14 años

    Pura paja de Sergio Ramirez. Si el es tambien complice de Dany/chamuco, ya no queremos de estos ” intelectuales ” en Nic.
    Por su culpa dany/chamuco esta en el poder.
    Ahora lo que quiere es vender su libro Mier”””’
    Pura paja

  9. Juan Pueblo
    Hace 14 años

    En Nicaragua lo que se necesita es un golpe como el que hizo la guerrillera Nora Astorga al General Perez., esto debe hacerse a cada uno de los diputados, magistrados y judiciales que sigan con la corrupcion descarada y galopante que hay en Nicaragua. No podemos seguir asi. Mucha sangre se derramo en los 80’s y en el derrocamiento de la dinastia Somoza para que se vuelva a poner un dictadorsuelo ambicioso y demagogo. Es mejor desaparecer a unos cuantos que de nuevo llenemos un estadio como el del los Yankees de Nueva York de hermanos muertos Nicaragueses. Rigoberto Lopez Perez en cualquier momento hermano!!

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