SAN JOSÉ/AFP
El Ministerio Público de Costa Rica (Fiscalía) acusó al ex presidente Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002) de recibir pagos ilegales por 706,135 dólares de una compañía inglesa por una póliza de reaseguro del Instituto Costarricense de Electricidad, (ICE). También se acusó a nueve funcionarios, según informó hoy el diario La Nación.
La acusación en el Juzgado Penal de Hacienda en San José fue presentada ayer y alcanza a otros nueve funcionarios públicos, entre ellos el ex presidente del Instituto Nacional de Seguros (INS) Cristóbal Zawadzki, precisó la información.
Esa instancia judicial determinará si eleva el caso a juicio o no.
La Fiscalía atribuye a Rodríguez cinco delitos de peculado y señala que recibió pagos de la reaseguradora inglesa PWS, a través de la sociedad panameña Inversiones Denisse, ligada al ex gobernante, entre setiembre de 1999 y junio 2002, agregó La Nación.
Zawadzki, que presidió el INS durante la administración Rodríguez, y su esposa, también acusada, habrían recibido 803,140 dólares de la PWS.
La Fiscalía sostiene que el INS pagó sobreprecios millonarios por la póliza de reaseguro del ICE a PWS.
El reaseguro es otra póliza que compran los aseguradores para cubrirse en caso de pérdidas considerables en sus bienes inmuebles.
Tanto el ICE, el INS como la Procuraduría General de la República presentaron también querellas contra todos los imputados, a quienes reclaman en la vía civil 40 millones de dólares.
El Ministerio Público señaló en la denuncia que la PWS cobró al INS un monto promedio del 28% del total de la póliza cuando en la época lo común era cobrar el 12%.
Rodríguez enfrentará un juicio a partir del 15 de febrero próximo por el sonado caso ICE-Alcatel.
El caso refiere a supuestos pagos que la firma francesa Alcatel hizo a funcionarios públicos para obtener contratos millonarios de telefonía celular de parte del ICE.
La acusación indica que Rodríguez recibió presuntamente de Alcatel poco más de 800,000 dólares, por la compra de 400,000 líneas celulares GSM que el ICE adquirió a inicios de los años 2000.
Ese caso le costó el cargo de secretario general de la OEA a Rodríguez, quien renunció a finales de 2003.