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Credito: La celebración culminó ante la emblemática puerta de Brandeburgo en el centro histórico de Berlín. LA PRENSA/AP/Wolfgang Rattay

Alemanes festejaron al grito de ¡libertad!

Bajo paraguas y cubierta de impermeables, la muchedumbre aclamó anoche en el centro de Berlín el derrumbe de una serie de dominós gigantes coloreados para la celebrar así la caída, hace veinte años, del Muro de Berlín.

 

BERLIN/AFP

Bajo paraguas y cubierta de impermeables, la muchedumbre aclamó anoche en el centro de Berlín el derrumbe de una serie de dominós gigantes coloreados para la celebrar así la caída, hace veinte años, del Muro de Berlín.

Poco después de las 21:00 horas (2:00 p.m. en Managua), el público entusiasta pronunció una a una las letras de la palabra “libertad”, y los últimos dominós de poliestireno se derrumbaron a un lado y otro de la puerta de Brandeburgo iluminada, mientras estallaban juegos pirotécnicos.

Un poco antes, el ex sindicalista polaco Lech Walesa, uno de los actores claves de la caída del comunismo, tuvo el honor de empujar el primer dominó.

La muchedumbre, calculada en 100,000 personas pese a la lluvia, se había congregado desde hacía horas en el centro histórico de la capital, entre Potsdamer Platz y el Reichstag, en el mismo lugar por donde pasaba el muro que dividió a la ciudad entre 1961 y 1989.

El derrumbe en serie de los dominós gigantes, confeccionados y coloreados por miles de aficionados, cerraba un día lleno de símbolos y emociones. Una de las estelas incluso fue pintada por el ex presidente africano Nelson Mandela, emblema planetario de la lucha contra la opresión.

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  • Lady Gaga de “cumple”

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FIESTA EN LA PUERTA DE BRANDEBURGO

La gran fiesta diplomática había comenzado antes con la llegada a la Puerta de Brandeburgo de los jefes de Estado y de gobierno de Europa, pero también del presidente ruso Dmitri Medvedev y de la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton. Bajo el emblemático monumento, que durante décadas fue inaccesible al estar circundado por el Muro, los principales dirigentes saludaron a la gente mientras sonaba la melodía Wind of change (El viento del cambio), éxito del grupo alemán Scorpions que se convirtió en el himno de la Revolución pacífica de 1989.

“Casi todos los que vivieron esa época pueden acordarse de lo que hicieron y experimentaron ese día”, dijo la canciller Angela Merkel, radiante, mientras los rayos láser iluminaban el cielo de la capital.

“Para mí fue uno de los momentos más felices de mi vida”, agregó la dirigente, quien creció en la República Democrática Alemana (RDA) y sólo pudo entrar en política tras la caída del Muro.

UNA FIESTA EUROPEA

“Es un día de fiesta, no sólo para Alemania, sino para toda Europa”, añadió la canciller veinte años después de la caída de un muro que puso fin a la Guerra fría y permitió la reunificación de Alemania y de Europa.

Bajo paraguas blancos, Merkel cruzó simbólicamente de Este a Oeste la Puerta de Brandeburgo, en compañía, entre otros, de los presidentes francés y ruso, Nicolas Sarkozy y Dimitri Medvedev, de la Secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton y del primer ministro británico, Gordon Brown.

Estaban representados unos treinta países, empezando por las antiguas potencias que ocuparon Alemania después de 1945: Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña y Francia.

MENSAJE SORPRESIVO DE BARACK OBAMA

El presidente estadounidense Barack Obama sorprendió con un mensaje grabado en vídeo.

“Pocos de nosotros habrían podido predecir que un día la Alemania unida estaría dirigida por una mujer venida de Brandeburgo (ex RDA) o que su aliado estadounidense estaría dirigido por un hombre de origen africano, pero el destino humano es lo que los hombres hacen”, declaró Obama.

Muchos berlineses o turistas que vinieron especialmente al acto ovacionaron a los dirigentes occidentales, en especial a Hillary Clinton.

Para Ursula Kerner, jubilada de 63 años criada en Alemania Occidental, la fiesta fue a la vez “muy bella y un poco triste”. “Esta idea de los dominós es un bello símbolo, pero al mismo tiempo nos regresa a la memoria tristes recuerdos”, dijo.

Internacionales alemanes fiesta Muro de Berlín archivo

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