14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Sentencia 504

La opinión escrita de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia que numeraron como la seudosentencia 504 tiene varios vértices de interpretación esotérica, que me motivan a hacer una exégesis de este ahora fatídico número para la nación nicaragüense.

Fijándome en el número de la seudosentencia 504 me recordó el número de un error muy común para quienes navegan con frecuencia en el ciberespacio. Se trata del famoso error 504, que se asocia cuando dos servidores agotan su tiempo de espera por falta de comunicación. Es curioso que este error del mundo del Protocolo de Transferencia de Hipertexto (Hyper Text Transfer Protocol (http)), si le damos una interpretación asociada a nuestra triste realidad nacional, nos damos cuenta que la falta de comunicación entre “los servidores” de nuestra política, dio lugar a un error 504, debido a que se agotó el tiempo de espera para el servidor rojinegro, y sacaron esta seudosentencia.

[doap_box title=”” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

  • Dennis Jackson. 20 años. EsTudiante de Diseño Gráfico.

[/doap_box]

Resulta también muy curioso que un submarino alemán, fue nombrado como U-504 que el 22 de febrero de 1942 hunde su primer barco llamado “República” (Republic) de bandera norteamericana. Es decir su primer ataque fue contra la nación americana. Cabalísticamente la seudosentencia 504 hunde la República de Nicaragua. Pero también dicho submarino operando al norte de la costas de Honduras hunde el barco llamado Tela, de bandera hondureña nombrado en honor a la ciudad de Tela y propiedad de la Standard Fruit Company. En la actual situación política de nuestros hermanos hondureños podría significar que el problema que ellos tienen ahorita se va a trasladar a Nicaragua, precisamente a consecuencia del desastre que provoca la seudosentencia 504 en todo el sistema.

Otro dato curioso son los nombres de los barcos ingleses que hunden al submarino alemán U-504. Se llaman, HMS Kite (“Papalote”) que en las actuales circunstancias significaría que este Gobierno anda como papalote sin cola. El otro barco se denomina HMS Wild Goose (“Ganso Salvaje”) porque verdaderamente sólo podemos explicar esta seudosentencia en un país de gansos salvajes. Y el tercero, es HMS Woodpecker (“Pájaro Carpintero”) que me recuerda una moraleja que circula en Internet, sobre el arca de Noé, donde hace referencia que siempre se lleva a un ser indeseable, y para Noé era el pájaro carpintero que hacía hoyos por donde quiera para que se hundiera, parecido a los magistrados vendidos del Consejo Supremo Electoral que facilitaron el inicio del proceso que culminó con la seudosentencia 504.

Y para rematar, el U-504 fue hundido el 30 de julio de 1943 en las costas españolas al norte del Cabo “Ortegal”, que en español significa donde están los Ortega. ¿Serán puras coincidencias o marcas proféticas del destino que le depara a la seudosentencia 504 y a Daniel Ortega?

Creo que ese número de la seudosentencia nos está indicando que tenemos que hacer un momento de reflexión al rumbo que le queremos dar a la Nación. Cualquier análisis serio, legalista, jurídico de la seudosentencia, nos indica que no tiene ni pie ni cabeza, por lo que la sociedad no puede tomar en serio una seudosentencia de tal naturaleza. Pero tampoco podemos dejarla pasar alegremente por las consecuencias serias que trae al país. Es por eso que este análisis jocoso basado en la mejor característica de nuestro pueblo es la manera de ver de que hay un grito de la sociedad para que los políticos de oposición democráticos dejen de apuñalarse y acomodarse. ¡Es hora de que la seudosentencia se hunda en las aguas donde quedaron los Ortega!

El autor es licenciado en Ciencias Religiosas

Opinión CSJ sentencia archivo
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí