Mientras las organizaciones y redes internacionales de feministas están haciendo circular una denuncia pública a causa de la agresión de la que fue víctima la periodista y dirigente del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM), Patricia Orozco y otras dos acompañantes, se conoció que en las indagaciones la Policía les ha presentado a éstas hechos que no ocurrieron.
Otro posible motivo que mencionan las feministas internacionales es el hecho de que las feministas nicaragüenses han mantenido una lucha constante en contra de la penalización del aborto terapéutico, disposición gubernamental que, señalan, ha sido sancionada por el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas.
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Por ejemplo, a Orozco le llama la atención que ahora aparecen varios oficiales policiales como agredidos, por lo que no descarta que aparezcan como las agresoras y hasta han conocido extraoficialmente que de eso cuentan con testigos. Mientras la comisión investigadora aún no brinda ninguna resolución del caso denunciado por abuso policial — pese a que el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) demandó celeridad en el mismo—, más bien ha solicitado que amplíen la denuncia.
La jefa de Relaciones Públicas de la Policía Nacional, comisionada mayor Vilma Reyes, recordó que en ese caso se formó una comisión integrada por Asuntos Internos y el Cenidh. “Se les dijo que debe hacerse un proceso investigativo”, manifestó.
Al consultarle sobre una posible denuncia en contra de las víctimas, la vocera policial dijo desconocer al respecto, pero recordó que “había un policía con lesiones (…) no sé si hizo uso del derecho de acusación por lesiones, no manejo”.
Las redes de feministas en su denuncia pública establecen que “el pasado 29 de octubre la nicaragüense Patricia Orozco, feminista, histórica defensora de los derechos humanos, periodista e integrante del Movimiento Autónomo de Mujeres, fue golpeada y detenida ilegalmente por agentes policiales de la delegación departamental de León”.
Y señalan en la denuncia pública que la “evidente violación a las garantías individuales” no es un hecho aislado en Nicaragua. Las organizaciones feministas llaman al gobierno de Ortega a que cese la violencia en contra de las defensoras de derechos humanos.
“El aumento de la violencia contra feministas en Nicaragua es sumamente preocupante. Hacemos un enérgico llamado al gobierno nicaragüense para que cese la violencia en contra de las defensoras de derechos humanos del movimiento feminista y cumpla con sus obligaciones en materia de derechos de las mujeres”, dice en parte la denuncia pública.
Recuerdan que durante el gobierno de Daniel Ortega las activistas y organizaciones feministas han sido objeto de una campaña de hostigamiento, persecución y amenazas por su labor en favor de los derechos de las mujeres.
Señalan además que esta situación ya ha llevado a numerosas feministas a pedir medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y que ha llevado a organizaciones civiles de todo el mundo, así como instancias internacionales de derechos humanos, a pronunciarse a favor de éstas.
La denuncia es firmada por feministas y movimientos de México, Centroamérica, Brasil, Chile, Barcelona, Estados Unidos, entre otros.
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