Querida Nicaragua: Los medios de comunicación reciben correspondencia diariamente. El pueblo tiene en ellos sus cajas de resonancia, son oyentes de radio, televidentes o lectores de periódicos. Los medios son el contacto directo entre el pueblo y sus autoridades.
Una carta que me llegó en estos días me pregunta por qué razón el danielismo, teniendo sólo 38 diputados, siempre saca cuarenta y tanto votos en la Asamblea Nacional.
Le informamos que hay un grupo que se llama “Convergencia Nacional” creado por el FSLN para aumentar el número de diputados. En esa llamada Convergencia entraron varios para optar a una diputación, ganar un buen salario, disfrutar de las prebendas diputadiles, gasolina gratis, algunos viajes y viáticos y además los famosos cuatrocientos mil córdobas al año que reciben los diputados, dizque para obras sociales en sus comunidades.
Hay en la Convergencia personas bien reconocidas por su trayectoria. Una de ellas es nada más y nada menos que el ingeniero Agustín Jarquín Anaya, amigo de toda estimación, social cristiano que tenía un bien cimentado prestigio logrado a base de luchar contra las dictaduras. Sin embargo al final, nuestro amigo Jarquín Anaya rindió su rey y se afilió a la Convergencia. Un voto más para el frentismo.
Otro caso dramático es el de la niña Miriam Argüello, conocidísima líder conservadora de toda la vida. Una dama valiente, mujer de mucha garra, doctora en leyes, buena oradora y defensora acérrima de los principios del partido conservador. Chamorrista hasta los tuétanos y por supuesto agüerista destacada cuando el doctor Fernando Agüero movía enormes multitudes y era el líder indiscutible de la oposición.
Jamás hubiera pensado nadie que la niña Miriam, con una trayectoria irreprochable, descendiente directa de don Manuel Antonio de la Cerda, Jefe del Estado de Nicaragua, de 1824 a 1828, con el correr de los años aparecería formando parte de una cosa llamada “Convergencia”, a favor del frentismo, olvidándose de su brillante carrera política de toda una vida. Pero así son las cosas y así es la política en nuestro país.
Otro caso conocido es el de la aguerrida comandante Chaparra, Elia María Galeano, hermana del también comandante Franklin, héroe de la Contra cuando se luchaba contra el FSLN en las montañas de Nicaragua. Ella misma, La Chaparra, era un ejemplo de valor y arrojo en la guerra, luciendo su uniforme militar y su rifle de reglamento. Una muchacha bella al tiempo que una guerrillera de gran coraje. Ahora la tenemos formando parte de eso que llaman la Convergencia. Su voto en el Congreso es naturalmente para el frentismo, el régimen contra el cual luchó arriesgando su vida.
Es por eso, amigo que me escribe, y por otras perlas más, que el frentismo obtiene a veces los cuarenta y siete votos que requiere. Porque hay casos como el del señor diputado Alejandro Ruiz, que a la hora de las piedras pómez ponen pretextos para burlar a la democracia. Y otros en espera como los diputados Macías, Osorno y Silva esperando ser cabildeados por los operadores políticos del frentismo.
Pero el caso más triste es el de aquellos que han tenido prestigio y trayectoria como Agustín Jarquín Anaya y Miriam Argüello. Son casos dolorosos que uno mira y no termina de entender.
Dicen que así es la política. No es cierto. La política es una ciencia inexacta pero limpia, la ensucian las actitudes de ciertos políticos que se rinden sin dignidad.
El autor es director de Radio Corporación
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