Saúl Martínez
CORRESPONSAL/CHINANDEGA
El procurador de Derechos Humanos, Omar Cabezas, dijo que motín que tuvo lugar ayer por la tarde en el Centro Penitenciario de Chinandega, es el resultado de un coctel explosivo provocado por el hacinamiento que viven los reclusos. El penal chinandegano tiene capacidad de 460 reos y por ahora se ubican 811, es decir tiene una sobrepoblación del 44 por ciento.
“Es un monstruo y parece que goza humillando” dijo Cabezas al referirse al abogado Sergio Berríos, Juez de Ejecución y Vigilancia Penitenciaria de León, por la supuesta falta de humanismo hacia los reclusos que laboran para disminuir las penas.
Menciono que los reos están desesperados por la retardación de justicia y rogó a los magistrados Manuel Martínez y Rafael Solís, presidente y vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, así como a Armengol Cuadra presidente de la Sala Penal, que dejen de “contumerear” a los jueces. “Basta de tanta corrupción”, dijo el funcionario.
El procurador junto a la procuradora de cárceles Auxiliadora Urbina calificó a algunos penales como “cárceles hechizas” que no cumplen requerimientos técnicos.