Arlen Cerda
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) en pleno reveló este mediodía en conferencia de prensa, un comunicado en el que pide un cese a la promoción de la violencia y no más manipulación de personas, e irrespeto y amenazas a los derechos fundamentales como la libre expresión y movilización. El pronunciamiento de los líderes religiosos fue emitido en vísperas de la marcha convocada por la oposiciión para este sábado, a la que el Gobierno respondió con una convocatoria palalela.
Los obispos exhortaron firmemente “al Poder Ejecutivo y a las fuerzas políticas a que rechacen y condenen todo tipo de violencia, sobre todo la que tiene como objeto atemorizar y reprimir la libertad de expresión y movilidad de nuestro pueblo”.
Además, pidió a todos los nicaragüenses “hombres y mujeres de buena voluntad” que busquen el bien común, “no dejandose arrastar ciegamente por manipulaciones de líderes irrresponsables que incitan a la violencia”.
El Arzobispo de Managua y presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Leopoldo Brenes, aseguró que “no hay nada más hermoso que la oportunidad de expresarse” y rogó porque estas expresiones sean de forma pacífica. También los Obispos llamaron a iniciar jornadas de oración y adoración eucarísticas en todas las parroquias del país.
La oposición anunció con anticipación una marcha para rechazar el fraude electoral de hace un año y el fallo que recién abrio las puertas a la reelección del presidente Daniel Ortega. En respuesta, el orteguismo anunció una marcha paralela, para la misma hora y el mismo lugar, lo que fue permitido por la Policía Nacional.
El gobernante Frente Sandinista acostumbra a lanzar a las calles a sus violentas fuerzas de choque para reprimir a quienes se le oponen, cada vez que se anuncia una movilización opositora.