La no elección de los magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE) hasta que se apruebe una reestructuración profunda en ese Poder del Estado fue uno de los acuerdos que alcanzaron ayer, en su reunión semanal, los representantes de los grupos liberales que trabajan por alcanzar la unidad de esa corriente ideológica.
Para ese fin, elaboraron un documento que deberá ser ratificado por los miembros de las bancadas del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Democrática Nicaragüense (BDN) y Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), aunque también piensan invitar a que se sumen al esfuerzo a los diputados del Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y a los independientes.
Ramón Macías, de ALN, informó que formarán una comisión jurídica para que analice los cambios fundamentales que se deben realizar en el Poder Electoral.
Todavía no pueden precisar si esos cambios requerirán reformas a la Constitución, que implicarían 56 votos, pero Macías considera que lo importante es el candado que se acordó, de no realizar la elección de los magistrados electorales mientras ese punto no sea efectivo.
¿PARTIDO LIBERAL ÚNICO?
El diputado Eduardo Montealegre manifestó que otro de los compromisos es que no se reelegirá a ninguno de los actuales magistrados del Poder Electoral ni de ninguna otra institución donde a los funcionarios se les venza el período de gestión éste o el próximo año, entre las que están la Corte Suprema de Justicia (CSJ), la Contraloría General de la República (CGR), la Superintendencia de Bancos y la Procuraduría de Derechos Humanos.
“No se va a elegir a nadie, aunque sean las mejores personas y las más calificadas”, precisó Montealegre en alusión al acuerdo de que haya primero cambios en las estructuras del CSE.
Agregó que esa transformación obedece a “garantizar al pueblo que cada voto que un ciudadano nicaragüense deposite en una urna, va a ser contado, para que no pase lo que pasó en las elecciones municipales, inclusive en las presidenciales anteriores”.
La Ley Electoral es de rango constitucional y la Constitución establece las atribuciones del Poder Electoral, por lo que cualquier reforma debe contar con mayoría calificada, es decir 56 votos.
Uno de los aspectos importantes que los liberales estiman debe ser incluido entre los cambios es el de la cedulación, debido a las denuncias de que la entrega del documento de identidad se hace con criterios partidarios.
El dirigente del PLC, Arnoldo Alemán, enfatizó que ese tipo de acuerdos es muestra de los “pasos agigantados” de cómo avanza el proceso de unidad del liberalismo, en el que también discutirán sobre la formación de un partido liberal único, “sin nombre y apellidos”.
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