Managua/ACAN-EFE
El embajador de Washington en Managua, Robert Callahan, afirmó ayer que “obviamente hay problemas” en las relaciones entre su país y Nicaragua, y reconoció que los vínculos entre ambos gobiernos son apenas “regulares”.
“Tengo la oportunidad, con frecuencia, de hablar con varios ministros del Gobierno (sandinista), más que todo en la Cancillería, pero también de otros ministerios y es importante mantener abiertos los canales de comunicación, pero obviamente hay problemas en nuestras relaciones”, declaró a periodistas Callahan.
“Las relaciones son regulares”, agregó el diplomático, tras participar en una reunión con dirigentes del Consejo Superior de la Empresa Privada de Nicaragua (Cosep).
El gobierno de Daniel Ortega acusó a finales del mes pasado a Washington de “injerencia” ante la Organización de Estados Americanos (OEA), después de que Callahan criticara la actuación “precipitada” e “indebida” de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua, por permitir la reelección de Ortega.
La Corte tomó una decisión con la que suspendió un artículo de la Constitución, que impide la reelección continua y por más de dos períodos como presidente, lo que allana el camino para que Ortega repita mandato.
Algunos funcionarios y dirigentes sandinistas reaccionaron a esas declaraciones pidiendo al Gobierno que declarara “non grato” a Callahan, al tiempo que seguidores de Ortega se manifestaron y lanzaron objetos contra la Embajada estadounidense en Managua.
DERECHO A MANIFESTARSE
“Hay siempre problemas, pero estoy aquí (en Nicaragua), mis colegas de la Embajada están aquí para trabajar y para tratar de mejorar las relaciones y mantener estas relaciones abiertas”, agregó Callahan.
Sobre los ataques, el embajador estadounidense recordó que la Convención de Viena establece que todo país receptor tiene el deber y obligación de proteger a diplomáticos, tanto su integridad física, como las instalaciones diplomáticas.
“Vamos a seguir trabajando con el pueblo nicaragüense, para ayudarles a fortalecer su democracia y también su economía”, señaló.
Consultado sobre dos marchas que harán sandinistas y opositores el sábado próximo en Managua, con objetivos distintos, el diplomático indicó que “todo el pueblo del mundo tiene derecho de marchar y de manifestarse en forma pacífica”.
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