La juez Sexto Distrito de lo Penal de Audiencia de Managua, Gertrudis Arias, ordenó la prisión preventiva en contra de los ex trabajadores de Alba de Nicaragua S.A. (Albanisa), Leila Josefa González Cordero, María Lisseth Gutiérrez Silva y Henry Ricardo Rodríguez Largaespada, acusados por la Fiscalía por un robo de más de 1.4 millones de córdobas en la empresa nicaragüense-venezolana.
Aunque se conoce que el tesorero del Frente Sandinista, Francisco López, también vicepresidente de Albanisa, sufrió problemas cardíacos porque en este caso fue engañado para firmar los dos cheques con que se cometió el hurto agravado, la acusación no lo menciona.
La acusación indica que Leila González era la contadora general de Albanisa y que se aprovechó de su cargo para ordenar los cheques 3422, por 256 mil 700 córdobas, y el cheque número 1489, por 55 mil dólares (un millón 155 mil córdobas, según la acusación), bajo el falso argumento de viáticos y gastos de personal.
- La juez Gertrudis Arias fijó la audiencia inicial del caso Albanisa para el próximo martes primero de diciembre, a las 9:00 a.m., cuando deberá decidir si envía o no a juicio a los tres acusados.
El fiscal Alejandro López presentó como pruebas los cheques con que se fraguó el hurto agravado, así como testigos a la cajera de Albanisa, a Henry Castrillo y otros trabajadores de la empresa.
Los acusados se encuentran detenidos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), desde donde serán trasladados al Sistema Penitenciario.
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El escrito de la Fiscalía explica que la emisión de los cheques fue posible gracias a que Albanisa constantemente entrega viáticos e incentivos a técnicos del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), porque ambas entidades firmaron un convenio marco en el que Ineter le brindará asesoría técnica a Albanisa en algunos proyectos, como el de la Refinería, la generación de energía eléctrica a través de las plantas Che Guevara y el parque eólico La Fe.
LOS HECHOS
González Cordero fue acusada como autora directa del hurto agravado y uso de falso documento, mientras que Gutiérrez Silva y Rodríguez Largaespada fueron acusados como cómplices.
Los dos cheques fueron ordenados por González Cordero el pasado 19 de octubre, y el de los 256 mil 700 córdobas fue cambiado por Henry Castrillo el 20 de octubre.
Castrillo supuestamente fue investigado por la Policía, pero no fue acusado. Declaró en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) que todo el dinero lo entregó a las acusadas González Cordero y Gutiérrez Silva.
Castrillo primero intentó una vez cambiar el cheque, pero no lo logró porque no había fondos. Pero en segundo intento lo cambió en otra sucursal.
El cheque de los 55 mil dólares González Cordero se lo dio a cambiar al acusado Rodríguez Largaespada, quien el 20 de octubre invitó a almorzar en Metrocentro a su amigo Elí Roque Rocha, a quien le dijo que le cambiara el cheque porque él no lo podía hacer por ser trabajador de Albanisa.
Roque Rocha no lo pudo tampoco lo pudo cambiar en el primer intento, pero lo logró en una segunda oportunidad.
Aunque extraoficialmente se conoció que el desfalco en Albanisa era aproximadamente de tres millones de dólares, la Fiscalía indicó que en en realidad el perjuicio económico fue sustancialmente menor, exactamente un millón 411 mil 700 córdobas.
De acuerdo con la Fiscalía, el papel de Gutiérrez Silva fue retirar los cheques de la caja de Albanisa. La acusada supuestamente le habría dicho a la cajera Georgina Yesset Adair Sánchez que le entregara los cheques, porque ella se iba a encargar de conseguir las firmas libradoras.
El representante legal de Albanisa, Nelson Larios Fonseca, dijo a LA PRENSA que todavía no interviene en el proceso judicial y que todo lo han dejado en manos de la Policía y de la Fiscalía.
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