TEGUCIGALPA/ ACAN-EFE
El presidente interino de Honduras, Roberto Micheletti, se ausentó ayer de la función pública con motivo de las elecciones del domingo, mientras seguidores y detractores del depuesto mandatario, Manuel Zelaya, se manifestaron en favor y en contra de los comicios.
Micheletti tiene previsto regresar a la Casa Presidencial el 2 de diciembre próximo, día en que el Congreso Nacional definirá si Zelaya será restituido o no en el poder.
- Personal del Instituto Nacional Demócrata (NDI) y del Instituto Internacional Republicano (IRI), ambos receptores de fondos del Gobierno de Estados Unidos, se desplazarán a Honduras para observar los comicios del próximo domingo.
EE.UU. suele trabajar normalmente con estos institutos para completar sus misiones de observación electoral. Ambos reciben fondos del Departamento de Estado y se describen como organizaciones sin ánimo de lucro y no partidistas.
Estados Unidos ve las elecciones del domingo como parte de la salida a la crisis y ha dicho que apoyará el proceso, aunque ha dejado claro que no se pronunciará sobre su legitimidad hasta después de analizar su desarrollo y conocer las opiniones de los observadores y de la sociedad civil.
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En ausencia temporal de Micheletti, el Consejo de Ministros ejercerá las funciones del Ejecutivo, reiteró el ministro de la Presidencia, Rafael Pineda, quien además indicó que sus colaboradores más cercanos quedan en situación de “alerta permanente” por si hace falta actuar de inmediato.
El Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado aglutinó a centenares de personas ante el Congreso Nacional para exigir el regreso de Zelaya a la Presidencia y pedir a los hondureños que el domingo no voten porque eso significaría legalizar el golpe de Estado.
“Estamos llamando al pueblo hondureño a no ir a votar este 29 de noviembre” porque el proceso electoral “es dirigido por un régimen ilegal y golpista”, dijo a Acan-Efe el coordinador del Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado, Juan Barahona.
MARCHA DE APOYO
Mientras, en otra parte de la ciudad, varios centenares de personas salieron a las calles para alentar a la población a que salga a votar en las elecciones generales del domingo y denunciar las injerencias extranjeras.
“Honduras libre, soberana, independiente”, gritaban los manifestantes convocados por la Unión Cívica Democrática, afín al gobierno de facto. Los manifestantes enarbolaron pancartas con alusiones al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, en cuya embajada en Tegucigalpa se refugia el depuesto presidente Manuel Zelaya desde el pasado 21 de septiembre, tras regresar al país de manera clandestina.
INDAGAN PLAN MAGNICIDA
Por otra parte, la Policía informó de que investiga un presunto plan para atentar el próximo domingo contra Micheletti, quien ejercerá el sufragio en la norteña ciudad de El Progreso, de donde es originario.
Micheletti alertó la noche del martes sobre un plan para asesinarlo, extremo que aún no ha sido confirmado, dijo a Acan-Efe un alto cargo del régimen. “No tenemos confirmación, pero se está investigando un plan para asesinar al presidente que individuos tendrían previsto para el domingo, cuando el presidente estuviera votando en su ciudad natal”, indicó el informante, que solicitó el anonimato.
En Tegucigalpa ayer también se registró la explosión de un artefacto en la Corte Suprema de Justicia y otro en el Canal 10 Televisión Educativa Nacional, sin que se produjeran daños personales. El edificio de la Corte Suprema sufrió daños menores en un costado, mientras que en el del Canal 10 se registraron roturas de cristales en la primera y segunda planta, según informó una periodista de la misma empresa.
El Ministerio Público de Honduras entregó ayer al Congreso su opinión legal sobre si el depuesto presidente Manuel Zelaya debe ser restituido o no en el poder, de cara a la sesión en la que los diputados debatirán sobre esta decisión, el 2 de diciembre próximo. La Corte Suprema tenía previsto entregar su informe ayer por la tarde.
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