ESTRASBURGO, Francia/AFP
El Parlamento Europeo tachó este jueves de inconstitucional el fallo judicial que permitirá al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, buscar su reelección en 2011, al aprobar una resolución votada únicamente por eurodiputados conservadores y liberales.
Los parlamentarios, reunidos en sesión plenaria en Estrasburgo (Francia), condenaron el fallo adoptado el mes pasado por la Corte Suprema, que supone una “violación del orden constitucional en Nicaragua” e instaron a Ortega a “respetar” la Carta Magna del país, que “prohíbe dos mandatos consecutivos”.
El texto, propuesto por el Partido Popular Europeo (PPE), los Conservadores y Reformistas Europeos (CRE) y la Alianza de los Demócratas y Liberales en Europa (ADLE), fue adoptado durante la sesión, luego de que los partidos de izquierda y los Verdes decidieran no participar en la votación, al estimar “inoportuno” el debate, declaró un portavoz parlamentario.
La sentencia judicial, dictada a fines de octubre por seis magistrados sandinistas de la Corte Suprema, anuló una norma constitucional, en vigencia desde 1997, que impedía la reelección presidencial de forma consecutiva. La decisión suscitó una fuerte controversia y dividió a Nicaragua.
La resolución adoptada por el Parlamento Europeo estima que la “actitud del presidente Ortega refleja la escasa comprensión y respeto de la democracia, del Estado de derecho” y de los derechos fundamentales como “la libertad de expresión y la acción política”.
El hemiciclo “lamenta” además, según el texto, “los numerosos ataques y actos de hostigamiento a los que han estado sometidas las organizaciones de defensa de los derechos humanos, sus miembros y periodistas independientes” por parte de personas y organismos “vinculados al Estado”.
Critica además que la Organización de Estados Americanos (OEA), “tan diligente en otros asuntos del continente, no haya considerado oportuno pronunciarse sobre tan flagrante violación del orden constitucional”.
Finalmente, los eurodiputados solicitan a la Comisión Europea, que negocia un Acuerdo de Asociación con América Central, que incluye a Nicaragua, que “recuerde” a Managua que “debe respetar los principios del Estado de derecho, la democracia y los derechos humanos”.
Las negociaciones comerciales, no obstante, se encuentran en estos momentos suspendidas debido a la crisis política en Honduras.