Berlín/ EFE
El crimen, la corrupción y violencia atacan a una ciudad golpeada por la indiferencia y el abandono después del paso de un huracán de grandes dimensiones, Katrina. Ahí, en Nueva Orleáns se ha suscitado un terrible crimen, el asesinato de una madre y sus cuatro hijos pequeños que llegaron de Senegal. Terence y sus compañeros toman el caso.
La adicción de Terence lo conducen a cometer actos que no son los propios de alguien que debería imponer el orden, existe una doble moral. La cosa se le pone color de hormiga cuando el sueldo que gana como policía no le alcanza para pagar por sus vicios y las apuestas, lo cual lo hace aliarse con los delincuentes más temidos.
La crítica norteamericana señala que existe una química bastante buena entre el galardonado por Leaving Las Vegas Nicolas Cage y la sensual y cubanísima Eva Mendes (Training Day, Stich y Women). Esto se da después de que hicieran juntos la paupérrima cinta: Ghost Rider, de hecho destacan que la actuación de la Mendes aquí es bastante sólida, una de sus mejores, por lo discreta, elegante y sensual.
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La actriz estadounidense de origen cubano Eva Mendes no está en absoluto de acuerdo con su imagen de mujer guapa y atractiva y asegura que no se encuentra “nada sexy” y que le gustaría “interpretar a una monja”.
En una entrevista adelantada ayer por la revista alemana TV Movie , Eva Mendes, de 35 años, se queja también de lo que debe luchar para conseguir un buen rol, ya que calcula que “un uno por ciento de los buenos papeles son para mujeres. El resto se lo llevan los hombres”.
Además denuncia la discriminación racial que se produce en Hollywood, donde “hay estupendas latinas que no tienen oportunidad alguna debido a su origen”.
Por otra parte, la protagonista de Ghost Rider y The Spirit comenta, no sin sorna, su experiencia con el realizador alemán Werner Herzog durante el rodaje de Bad Lieutenant , su último filme.
“Fue una experiencia amarga”, explica la actriz sobre el trabajo con Herzog, ya que —relata con ironía— “no hubo ataques de ira, gritos ni caprichos locos. Casi resultó aburrido”.
Finalmente comenta que para prepararse para su papel de prostituta de lujo “me cité con callgirls que reciben a sus clientes en apartamentos de lujo. Así aprendí muchas cosas”.
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