La venidera elección en el parlamento de magistrados electorales y judiciales provocó ayer que representantes de las tres fuerzas políticas más influyentes vertieran declaraciones que formaron un “triángulo isósceles”, ya que las dos fuerzas liberales mantuvieron casi la misma línea, marcando distancia con los sandinistas, el partido de gobierno.
El diputado Eduardo Montealegre, de la Bancada Democrática Nicaragüense (BDN), reiteró que, de ser necesario, no se escoja a ningún magistrado (judicial o electoral) y tampoco a ningún contralor, si es que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) no accede a una elección de personajes independientes.
- El magistrado Rafael Solís, asesor del presidente Daniel Ortega, avaló la reelección de los magistrados del CSE, incluido Roberto Rivas, quien posee un lujoso reparto en Costa Rica, donde viven dos hijos del mandatario sandinista.
Solís había dicho en un programa televisivo, la mañana de ayer, que Rivas debería ser reelecto.
Todavía no hay nada de todas las negociaciones. Son ideas que se están lanzando hasta ahora. Ellos (los liberales constitucionalistas) se atrincheran en posiciones duras, dijo Solís.
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Por su parte, el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) reafirmó que cumplirán con lo firmado hace días con las organizaciones civiles, respecto a elegir en consenso a las mejores personas.
Pero el vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), el sandinista Rafael Solís, abogó por una negociación y de paso aprobó la reelección de varios funcionarios, como la de él mismo en el Poder Judicial y la de Roberto Rivas, el polémico presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE).
De la elección de los magistrados judiciales y electorales, en 2010, dependerá en gran parte el futuro del denunciado fraude en los comicios del 2008 y una decisión de seis magistrados sandinistas que avalaron irregularmente la reelección presidencial continua, que favorece a Daniel Ortega.
Solís admitió ayer que ni el FSLN ni los opositores tienen los 56 votos para elegir a los altos cargos, por lo cual será inevitable “una negociación”.
Montealegre indicó que el acuerdo entre BDN, PLC y organizaciones civiles es empujar una elección de consenso.
De no lograrse un amplio acuerdo, añadió el legislador, una salida sería no escoger a nadie.
“Mi propuesta ha sido que no elijamos a nadie, en particular en la Corte Suprema (…) no hay necesidad de elegir a ninguno, eso evitaría gastos innecesarios y los pleitos normales que se dan”, precisó Montealegre.
El legislador recordó que en 2010 se vence el período de cuatro magistrados judiciales, por lo cual la CSJ podría seguir funcionando con los restantes 12 magistrados.
El propio magistrado sandinista Solís sería uno de los afectados, ya que su período se vence en febrero 2010.
PLC VIRA LA VISTA HACIA EL CSE
En tanto, el vocero del PLC, Leonel Teller, manifestó que para ellos la prioridad es “refundar” al Consejo Supremo Electoral (CSE), aunque agregó que “cumplirán” el acuerdo suscrito recientemente con la BDN y las organizaciones civiles.
De acuerdo con Teller, un cambio en el CSE permitirá garantizar elecciones libres y transparentes.
Tanto la BDN como el PLC han dicho que ningún magistrado del CSE debe ser reelecto, incluyendo al polémico Rivas, quien con sus actos levanta polvaredas en Nicaragua y Costa Rica.
“Nadie en el Consejo Supremo Electoral debe ser reelecto”, dijeron por separado Montealegre y Teller.
En el 2010 se vence el período de cinco años a los diez magistrados del CSE, siete propietarios y tres suplentes.
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